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tema
1
Los mexicas representaron y explicaron
con un mito el nacimiento de
Huitzilopochtli, sol del amanecer y
del mediodía, señor y dios de la guerra, a
quien adoraban y rendían culto. Los 400
surianos representaban a las estrellas y
Coyolxauhqui a la Luna. Huitzilopochtli,
armado con una serpiente de fuego,
tenía una batalla a diario con la Luna y
las estrellas; cuando las vencía, el Sol
brillaba de nuevo.
Un dato interesante
En los códices de la cultura mexica se
nombra al Sol y a la Luna de distintas
maneras.
El nombre más común del Sol era
Tonatiuh o Tonatiuhtzin; también se le
llamaba Xihuhpilli (príncipe del fuego).
Según Michel Graulich, Quetzalcóatl (Sol
de la cuarta era) y Tezcatlipoca (Sol de
la quinta era) se alternaban el papel del
Sol. Para la Luna se encontraron las
denominaciones Coyolxauhqui, Metztli y
Metztzin.
Algunos pueblos, como los
babilonios, propusieron que la
Tierra era el centro del universo
y que el Sol y los demás cuerpos
celestes se movían alrededor
de ella; así explicaban el día y
la noche. Si lo meditas un poco,
es fácil llegar a esta conclusión,
pues durante el día percibimos
que el Sol se mueve.
Rufino Tamayo (1899-1991),
La
serpiente y el jaguar
, mural
(353 × 1221 cm),
Museo Nacional
de Antropología,
México.
Ilustración que representa
un temblor de Tierra y un
eclipse.
Códice Telleriano-
Remensis
.