Practica esta lección: Ir al examen
43
duque disfrazado de vampiro. Pero
en el último momento, el miedo que
le tenía a los gemelos lo mantuvo
encerrado en su cuarto y el duque pudo
dormir tranquilo soñando con Virginia.
Días después, Virginia y su
enamorado dieron un paseo a caballo.
Cuando pasaron cerca de unos rosales
el vestido de la joven se desgarró.
Volvieron al castillo y Virginia entró
corriendo para que no la vieran. Pasó
por un salón y le pareció ver a alguien
dentro; creyendo que era su madre
entró para pedirle que le ayudara a
coser su vestido. ¡Con gran sorpresa
se encontró con el fantasma de
Canterville! Estaba sentado frente a
una ventana, con la cabeza apoyada
sobre una mano, en una actitud de
nostalgia y tristeza.
Su aspecto era tan melancólico
que Virginia sintió compasión por él y
decidió consolarlo:
—Me da usted mucha pena. Mis
hermanos salen mañana de viaje y si
se porta bien, nadie lo molestará.