Explicas la inserción de México en el nuevo orden
económico internacional y la globalización
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el gobierno las empresas privatizadas aumentaron su inversión y crecimiento,
los beneficios para el público usuario/consumidor no siempre fueron palpables
en cuanto a obtener menor precio y mejor calidad. Los casos de las empresas
Teléfonos de México (TELMEX), IMEVISION (hoy TV Azteca) ó Altos Hornos de
México (AHMSA), dan cuenta de ello.
En otros, la experiencia desembocó en quiebras como el caso de aerolíneas e
ingenios azucareros. El caso de la banca resultó un caso especial por su dimensión
y gravedad, pues tuvo que ser rescatada durante otra profunda crisis en 1994-1995,
tan sólo 12 años después de que se permitiera nuevamente la participación de
capital privado en la actividad bancaria.
La lección que dejó la experiencia mexicana de la privatización de empresas públicas
es que el simple hecho de pasarlas a manos de la iniciativa privada no garantiza que
en automático sean eficientes y productivas, idea que como recordarás, era uno de
los principales argumentos del neoliberalismo.
Sabías que...
De acuerdo con Carlos Tello (2007), la privatización de empresas paraestatales
generó 30 mil millones de dólares, los cuales se destinaron de manera íntegra a
pagar intereses y parte de la deuda externa. En 1982, el monto de la deuda externa
de nuestro país fue del orden de los 91,552 millones de dólares
Por otro lado, la deuda pública, tanto interna como externa, sigue creciendo. Para
que te des una idea, en el año 2000 fue de 1.183 billones de pesos y en marzo de
2015 llegó a 6.774 billones, lo que implica un aumento de 472 por ciento en poco
más de 14 años, en términos nominales.
Gran parte del problema es que los ingresos tributarios del gobierno; es decir, lo que
recolecta de impuestos es insuficiente para cubrir el gasto público.
También has aprendido, conforme a lo que vivió México en la década de los ochenta,
que tarde o temprano los acreedores exigen el pago de lo adeudado. Por eso es
muy importante que la deuda pública no crezca sin control, pues ello compromete el
desarrollo de las generaciones futuras que son las que tendrían que pagar la deuda.
Esa misma lección podría aplicarse a las finanzas personales.