B
loque
VI
Estableces la importancia de las regiones
y recursos naturales
En 1962, la bióloga norteamericana, especialista en
Zoología y Genética,
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obser-
vó los devastadores efectos que los pesticidas tenían,
sobre todo el DDT, en la vida silvestre. Con su libro
Primavera silenciosa
, sin saberlo, fundó las bases
del movimiento ecologista, porque puso en marcha la
conciencia ambiental al hablar por primera vez del pe-
ligro de emplear DDT y otros productos químicos como
pesticidas. Lo más alarmante no era únicamente su to-
xicidad, sino también su capacidad para persistir en los
organismos por la acumulación en los tejidos, lo que
causaba enfermedades y hasta la muerte.
Años más tarde, a raíz de la Cumbre de Estocolmo de
1972 para analizar los efectos de las actividades indus-
triales sobre la salud humana, se comenzó a despertar
un interés por el cuidado de la naturaleza por parte de
los estados, y nació el Programa de Naciones Unidas
para el Medio Ambiente (PNUMA), organismo encarga-
do de los temas ambientales a nivel mundial.
Al mismo tiempo se establecieron una serie de principios que proponen la adopción
de nuevos instrumentos de política ambiental que luego serían incorporados en las
legislaciones ambientales de varios países del mundo, entre ellos México. A partir
de entonces comenzaron a desarrollarse leyes y normas para la conservación, pro-
tección, preservación, mejoramiento y restauración del ambiente.
Fue hasta 1987 que se acuñó el término
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, en
el informe Brundtland, Nuestro futuro común, en la Comisión Mundial de Medio
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el desarrollo de cualquier actividad humana y garantizar que futuras generaciones
tengan mejores condiciones de vida.
¿Pero cómo se mide el desarrollo sustentable? Después de
muchos debates, se logró acuñar el término “huella ecológica”,
y su interpretación, que ahora es ampliamente usada alrede-
dor del mundo como indicador de sustentabilidad ambiental.
La huella ecológica es la cantidad de tierra productiva y de
agua necesarias para abastecer a una población, además de
los recursos renovables que ésta usa y la capacidad de absor-
ber o eliminar los desechos de este uso de recursos. Mide el
impacto promedio ambiental de las poblaciones en diferentes
ciudades y áreas.
Figura
6.3.
Rachel
Louise
Carson, autora del libro Pri-
mavera silenciosa e iniciado-
ra del movimiento ecologista.
Puedes consultar su libro en:
rias/libros/primavera-silencio-
sa
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