Reconoces y demuestras las diferencias entre la fábula y la epopeya
Cólera
.
Ira, enojo
Pélida
.
Forma en que es llama-
do Aquiles debido al parentes-
co con su padre Peleo.
Funesto
.
Fatal y desgraciado.
Aqueo
.
Perteneciente a la Grecia antigua.
Hades
.
Antiguo inframundo griego.
Contienda
.
Guerra, batalla.
Peste
.
Enfermedad infecciosa que produce
con frecuencia la muerte.
Redimir
.
Librar a alguien de una mala situa-
ción o dolor.
Í
nfula
.
Cintas colgantes que sirven de
adorno, las usaban algunos sacerdotes o
reyes.
Áureo
.
Parecido al oro, dorado.
Cetro
.
Vara hecha de un material precio-
so que utilizaban emperadores y reyes.
Caudillo
.
Jefe de un ejército.
Greba
.
Pieza de la armadura antigua, que
cubría la pierna desde la rodilla hasta la
garganta del pie.
Plugo
.
(Conjugación). Agradar o dar
gusto.
Cóncava
.
Superfcie que asemeja una
curva.
Leto y de Zeus. Airado con el rey, suscitó en el ejército maligna
peste
, y los hombres
perecían por el ultraje que el Atrida infriera al sacerdote Crises. Éste, deseando
redimir
a su hija, se había presentado en las veleras naves aqueas con un inmenso
rescate y las
ínfulas
de Apolo, el que hiere de lejos, que pendían del
áureo cetro
,
en la mano; y a todos los aqueos, y particularmente a los dos Atridas,
caudillos
de
pueblos, así les suplicaba:
–¡Atridas y demás aqueos de hermosas
grebas
! ¡Los dioses, que poseen olímpicos
palacios, os permitan destruir la ciudad de Príamo y regresar felizmente a la patria!
Poned en libertad a mi hija y recibid el rescate, venerando al hijo de Zeus, a Apolo,
el que hiere de lejos.
Todos los aqueos aprobaron a voces que se respetara al sacerdote y se admitiera
el espléndido rescate; mas el Atrida Agamenón, a quien no
plugo
el acuerdo, le
despidió de mal modo y con altaneras voces:
–No dé yo contigo, anciano, cerca de las
cóncavas
naves, ya porque ahora demores
tu partida, ya porque vuelvas luego, pues quizás no te valgan el cetro y las ínfulas
del dios. A aquélla no la soltaré; antes le sobrevendrá la vejez en mi casa, en Argos,
lejos de su patria, trabajando en el telar y aderezando mi lecho. Pero vete; no me
irrites, para que puedas irte más sano y salvo.
Homero,
La Ilíada,
otrosautoresdelaliteraturauniversal/homero/iliada/cantoIII.asp
consultado el 04 de marzo de 2014.
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