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El campesino se sube al burro y caminan otro poco.
Entra en escena una mujer con su canasta.
CAMP±SINO:
Buenos días, doña ²etra.
DOÑA ²±TRA: Buenos días.
(
Se detiene y observa
) ³o es que
me quiera meter en lo que no me importa…
pero, ¿cómo es que este pobre niño tierno y
débil va a pie, y el hombre fuerte y vigoroso
va montado en el burro?
HIJO:
(
Pensativo
) Doña ²etra tiene razón, ¿no te
parece?
DOÑA ²±TRA: Buen viaje, y adiós. (
Sale de escena
)
HIJO:
¿Qué te parece si hacemos como dice doña
²etra?
CAMP±SINO:
²robemos.
El campesino se apea y el niño se sube al burro.
´vanzan un poco. Entra un hombre viejo.
VI±JO:
Buen día… (
Se detiene y observa
)
CAMP±SINO:
Buenos días…
VI±JO:
¡Qué barbaridad! En mis tiempos no se veían
estas cosas. Un muchacho lleno de vida mon-
tado en un burro y su pobre padre va a pie.
¡Qué falta de respeto! ¡Qué tiempos, Dios mío!
µurmurando bajito va saliendo de escena.
CAMP±SINO:
¿Qué opinas de lo que nos dijo el viejo?
HIJO:
Que tiene mucha razón y que lo mejor será
que tú también te subas en Guamuchi.