Grabado de José Guadalupe Posada
sobre la situación de los trabajadores
en algunas haciendas.
Hacienda henequenera en la época del Porfriato.
Tanto en el campo como en las fábricas, la jornada de los obreros
y peones era de 12 a 15 horas diarias y recibían un salario que no al-
canzaba para cubrir sus necesidades bÁsicas. Con frecuencia se les
pagaba con vales, en lugar de dinero, para comprar en las tiendas de
raya, que pertenecían a las propias haciendas y donde se vendían
a costos muy altos los alimentos bÁsicos; esta forma de compra los
obligaba a solicitar préstamos por adelantado, que muchas veces
los endeudaba de por vida; adem±s, en las haciendas frecuente-
mente eran maltratados. Esta explotación era posible porque no
existÍan leyes que protegieran a los trabajadores. Los mejores pues-
tos eran para los extranjeros y se dejaba de lado a los trabajadores
mexicanos.
Ante esta situación, los obreros se organizaron en
sindicatos
y asociaciones para defender sus derechos. Utilizaron la
huelga
como recurso para exigir mejores condiciones de trabajo, pero
estos movimientos fueron reprimidos por el gobierno porfirista.
Entre las huelgas m²s importantes destacaron la de los mineros de
Cananea, Sonora, en 1906, y la de la f²brica textil de R³o Blanco,
Veracruz, en 1907.
Sindicato.
Organización
de
trabajadores unidos para la
deFensa y mejora de sus con-
diciones laborales.
Huelga.
Suspensión de la-
bores en un centro de trabajo
para exigir a los patrones me-
jorar las condiciones laborales,
como
aumento
de
salario,
prestaciones y seguridad, en-
tre otras.
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BLOQUE III