Las demandas de obreros, campesinos y clase media
La población trabajadora del país participó en la Revolución con la
esperanza de fundar un nuevo gobierno que mejorara sus condicio-
nes de trabajo y su calidad de vida, demandando, principalmente, el
reparto de tierras, salarios justos, respeto a los derechos laborales y
a su organización.
Mujeres con mantas y pancartas en apoyo a la marcha
“Caravana del Hambre”, 1951.
Mujeres laborando en la Comisión Nacional de Libros de
Texto Gratuitos, década de 1960.
La formación de sindicatos y otras asociaciones
fortaleció la capacidad de los trabajadores para
hacer valer sus demandas. Sin embargo, valién-
dose de la incorporación de las grandes organi-
zaciones obreras (ConfederaciónUde Trabajadores
de MÉxico), campesinas (Confederación Nacional
Campesina) y populares (Confederación NacionalUde
Organizaciones Populares) a la estructura del par-
tido oficial, el gobierno pudo mantener el control
de las demandas de la población trabajadora.
Ello no impidió que otras organizaciones de
trabajadores independientes manifestaran su re-
chazo a los abusos de sus patrones y a las accio-
nes del gobierno. En varias ocasiones el gobierno
logró contener estas protestas mediante acuerdos
y negociaciones; otras veces las reprimió con la
fuerza y encarceló a sus lÍderes, como a Demetrio
Vallejo que encabezó la huelga de ferrocarrileros
en 1959.
En la d±cada de 1960 aumentó la inconfor-
midad ante la falta de libertades polÍticas y la
desatención del gobierno a las demandas de la po-
blación trabajadora. Durante la presidencia de
Adolfo López Mateos (1958-1964), por ejemplo,
ocurrieron 2 358 huelgas. Entre 1964 y 1965 varios
centros hospitalarios en el paÍs se vieron afectados
por el paro de m±dicos residentes del Hospital 20
de Noviembre. A mediados de la d±cada de 1960
se inició un periodo de actividad de varios grupos
armados que fueron orillados a buscar transfor-
mar al paÍs por medio de la violencia. Algunos de
ellos operaban en las ciudades y otros, como los
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BLOQUE IV