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En la democracia lo valioso se protege con las leyes. Éstas son la expresión de la vo-
luntad popular, por eso es muy importante que sean respetadas por todos. Sólo cum-
pliendo con ellas es posible la convivencia pacíf
ca y la realización de los objetivos
individuales y colectivos.
Actividad
7. Haz un repaso de lo estudiado.
a)
Responde en tu cuaderno lo siguiente:
• ¿Cuando alguien viola una ley está cometiendo una injusticia?, ¿por qué?
• Las autoridades están para hacer cumplir las leyes, pero ¿ellas también
deben obedecer las leyes? Justif ca tu respuesta.
• Menciona una institución a la que podemos acudir cuando un ciudada-
no viola una ley y nos causa un daño.
• Escribe el nombre del organismo nacional que protege los derechos hu-
manos en México y el nombre del organismo de tu entidad Federativa.
• ¿Cómo se llaman los organismos de derechos humanos de la
ONU
y de
la
OEA
? ¿En qué casos podemos acudir a ellos?
• ¿Cuáles son las Funciones principales de los tribunales y jueces?
b)
En grupo lean juntos la siguiente historia y después respondan lo que se
les pide.
• Si ustedes Fueran los jueces de Berlín, ¿a quién le darían la razón, al rey
o al molinero?, ¿por qué?
• ¿Qué importa más en una democracia, tener la razón o ser muy pode-
roso? Justif quen sus respuestas.
• ¿Conocen algún caso en el que una persona haya cometido abusos
aprovechándose de su poder? Compartan sus experiencias.
• ¿Cuáles son los tribunales a los que podemos acudir en México para
impedir abusos de las autoridades?
El molinero y el rey
(Adaptación de un cuento tradicional alemán)
Había un rey llamado Federico que tenía un palacio cerca de la ciudad de Berlín. Un día
decidió pasar una temporada en ese palacio para descansar. Sin embargo, cerca del lugar
había un molino que hacía mucho ruido al moler el grano en harina. El rey no podía des-
cansar. Buscó al dueño del molino, un humilde campesino, y le ofreció comprarle el moli-
no para deshacerse del problema. El rey le ofreció mucho dinero. El campesino rechazó la
oferta y le dijo: —El molino no está en venta, me lo heredó mi padre y yo se lo heredaré a
mi hijo. Además, me gusta mi trabajo de molinero—. El rey se molestó y le advirtió: —Yo
soy el rey y te obligaré a venderme tu molino—. El molinero le respondió: —Eso podría
hacerlo usted si no hubiera jueces en Berlín—.
Sesión
4
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Para terminar
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11/06/18
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