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¿Sabías que
?
El fotoperiodo es el conjunto de procesos mediante los cuales los vegetales regulan sus funciones
biológicas (germinación, floración, tuberización, desarrollo de bulbos y frutos, y maduración de las
semillas), utilizando como indicador la alternancia del día y la noche de los días del año.
El cultivo de la cebolla requiere suelos sueltos, profundos, ricos en
materia orgánica, ya que en terrenos pedregosos, poco profundos, mal
labrados y de textura muy arenosa, los bulbos no se desarrollan bien.
Establecimiento del cultivo
Variedades.
Para lograr una excelente producción, se deben tomar en
cuenta los factores de adaptabilidad y las condiciones ambientales de
su localidad. Las variedades se clasifican de acuerdo al fotoperiodo y
el uso del bulbo.
Para fotoperiodo corto, con 10 a 12 horas de luz de día, se siembran
variedades de bulbos inmaduros como cebollines y cebollas con hojas.
Para fotoperiodos intermedios, con 13 a 14 días de luz del día, y los
largos, con más de 15 horas de luz de día, se siembran cebollas de
bulbo maduro para deshidratación.
Época de siembra.
Para cosechar bulbos inmaduros puede hacerse durante el año, teniendo en cuenta
que durante la época lluviosa deben seleccionarse terrenos bien drenados.
Métodos
de
siembra
Directa
Trasplante
En un área de 2.0 m
2
de semillero pueden producir plantas para
cultivarlas en una parcela de 100 m
2
.
Se realiza cuando las plantas tienen entre 10 a 15 cm de altura y no
han iniciado la formación del bulbo. Esto ocurre entre los 60 y 70 días
después de la siembra.
En zonas con mayor temperatura, el trasplante se realiza entre los 40
y 50 días después de la siembra.
El semillero.
La semilla se siembra a chorro corrido, colocando de 5 a 10 semillas por pulgada (2.54 cm),
a una profundidad de 1 cm.
La siembra se hace en eras para favorecer el drenaje. En condiciones de riego, la siembra se hace en
bateas de área variable, lo que facilita el manejo del agua.
Considerando que el follaje de la cebolla no cubre bien el suelo, se expone a la erosión por acción del
agua y el viento; es recomendable trazar curvas de nivel para proteger el suelo y garantizar el riego.
Cosecha.
Se realiza de 90 a 120 días después del trasplante; dependiendo de la variedad y las
condiciones del sitio de siembra, además de la temperatura, humedad y duración del periodo luminoso.
El punto ideal de cosecha es cuando el tallo se dobla y las hojas se postran sobre el suelo, este síntoma
indica que la planta ha alcanzado su máximo desarrollo y la madurez del bulbo. Si el estado del tiempo lo
permite, es aconsejable retrasar la cosecha hasta que el porcentaje de plantas con los tallos doblados
sea lo más alto posible, reduciendo las pérdidas durante el almacenamiento.
Marco de plantación.