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ornamental
, representando plantas, animales, cosas, la cual tenía un
papel secundario, ya que por lo regular se consideraba como simple
decoración, para adornar o acompañar las piezas pertenecientes a la
estatuaria o en ocasiones a la arquitectura. En la cultura mesoamericana,
en algunas pirámides con frecuencia se muestran piezas ornamentales de
motivos importantes y de culto representativo de la cultura.
Fue
hasta
el
siglo
XX
que
se
rompió
esta
formalidad, haciendo que la escultura occidental
dejara de centrarse sólo en la representación de la figura humana y comenzara a
abarcar todo tipo de temas, incluyendo las formas abstractas.
Otra de las características importantes de la figura humana en la escultura es que
no siempre es representada de pie y de cuerpo entero. Es posible encontrar que
en diferentes tiempos y culturas los artistas han esculpido o modelado al ser
humano
de
diversas
formas
y
posiciones,
dependiendo
de
su
intención
comunicativa. En algunas obras las formas de representación son tan comunes
que reciben nombres especiales para que sea sencillo clasificarlas y reconocerlas.
Según la posición de la figura o las partes del cuerpo es que son nombradas; por
ejemplo, en la antigua Roma fue muy común la realización de los
bustos
de los
emperadores y monarcas, esta forma de conocerlos hace referencia a la obra
escultórica en que se representa al personaje de los hombros a la cabeza.
Por otra parte, existe también la conocida como
torso:
este
tipo
de
escultura
se
encuentra
con
mucha
frecuencia en la cultura romana, donde se muestran
figuras femeninas y masculinas sin cabeza, piernas y
brazos, con sólo la zona del torso. Todas estas piezas
muestran un gran manejo de la técnica, de la proporción
y la anatomía humana.
Auguste Rodin es uno de los escultores del siglo
XIX
que
realizó algunas de las magnas obras de torso
,
mostrando una gran libertad
expresiva característica de sus obras. Este artista ha dejado una de las obras
más famosas del arte y símbolo de la escultura, conocida como
El pensador;
en ella, el personaje se encuentra sentado en posición de reflexión. A este
género, donde la figura humana se presenta completa y sentada, se le conoce
como
sedente
.
El siguiente tipo de escultura se puede encontrar por lo regular en una
iglesia
dentro
de
un sarcófago
(caja
de
muerto) mostrando
la
escenificación de un personaje religioso, es la
yacente
; en ella el
cuerpo humano se presenta completo y en forma recostada. Durante
el siglo
XIV
fueron descubiertas varias de ellas
en las
catacumbas
de
Roma; un ejemplo de ello es la obra de Stefano Maderno
El martirio
de Santa Cecilia,
donde se muestra a dicha santa recostada con la cara
cubierta con una sábana.
Otra de las representaciones más recurrentes durante diferentes etapas de la historia es la
ecuestre;
en
ella el personaje va montado en un caballo. Este tipo de escultura fue muy recurrente para conmemorar
algún héroe nacional, emperador o monarca, entre otros. En la antigua Roma se realizaban retratos
ecuestres en bronce de los emperadores; desafortunadamente no todos los podemos conocer, ya que no
sobrevivieron porque después del tiempo del gobierno de ese mandatario se fundían para ser usado el
bronce en otro objeto.