Coordinación de la pareja.
En la ejecución de los bailes se sostiene un fuerte
contacto, particularmente en los descansos, momento en que el hombre aprovecha
para cortejar a la mujer con un peculiar movimiento del sombrero, que es utilizado
como un abanico para refrescar a su pareja.
4. Sones del Istmo de Tehuantepec
En esta región los sones adquieren una cadencia y majestuosidad que los distingue
del resto de los sones conocidos.
Los sones y zapateados se ejecutan en los
fandangos,
que se organizan en las festividades profano-religiosas de las
Mayordomías o en los casamientos.
Los motivos con que se construyen las pisadas son:
•
Valsados muy muelleados que parecen pequeños saltitos.
•
Combinaciones de tres apoyos alternados con cambio de peso avanzando en
diagonal adelante, el segundo apoyo se ejecuta a modo de deslizado por el piso
y retrocediendo a su lugar con apoyos alternados más rápidos que los primeros y
a contratiempo. Este motivo es ejecutado fundamentalmente por la mujer.
•
Únicamente los hombres ejecutan pisadas con gestos y lo hacen combinando
golpes de planta con cambio de peso y volados al frente con la pierna
ligeramente flexionada, cambiando de pie cada tres tiempos, a modo de zapateo.
La velocidad en la ejecución de las pisadas se inicia lentamente hasta alcanzar la
rapidez necesaria para el zapateado. En la mujer predomina la energía leve, mientras
que en el hombre predomina la energía fuerte.
Al ejecutar las pisadas de estos sones el peso del cuerpo parece ceder totalmente a
la fuerza de la gravedad, y en los movimientos de los pies se producen apoyos
ligeramente deslizados. La mujer realiza un peculiar movimiento de la cadera, muy
sensual y cadencioso, en particular cuando ejecuta apoyos con cambio de peso
rápidos y, por lo general, a contratiempo, que coordina con un movimiento de los
brazos.
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