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Sesión 69. Manejo eficiente del agua para hortalizas y cultivos
Propósito
Explicarán cómo manejar en forma eficiente el agua para las hortalizas y los cultivos
Para un manejo eficiente de agua en la agricultura se deben combinar una variedad de estrategias:
1.
Mejorar la capacidad de retención de agua del suelo
2.
Utilizar sistemas de riego ahorradores de agua
Es importante manejar un estricto control de la erosión y de las pérdidas superficiales de agua en el
terreno. Esto se logra mediante zanjas de infiltración a nivel o con el cultivo en terrazas. Los surcos de los
cultivos se deben hacer contra pendiente, siguiendo las líneas de contorno.
Mejorar la capacidad de retención de agua del suelo
Una forma para mejorar la capacidad de retención de agua en el suelo es agregando a lo largo del tiempo
materia orgánica en grandes cantidades para fomentar la formación de humus, que al descomponerse
funcionará como una esponja para retener agua en los terrenos de cultivo.
Esto se puede lograr, sembrando cultivos que producen un alto contenido de materia orgánica (como
haba, chícharo, avena o maíz), con el fin de regresar e incorporar el rastrojo producido al suelo, después
de la cosecha.
En las zonas rurales, el rastrojo generalmente es usado como forraje para los animales. Sin embargo se
ha logrado un significativo aumento en la productividad agrícola cuando se regresa por lo menos el 50%
del rastrojo producido a las tierras de cultivo. De ninguna manera debemos quemar los terrenos, aunque
sigue siendo una práctica común en algunos lugares.
En las hortalizas y jardines, la superficie de la tierra alrededor de las plantas siempre debe taparse con
materiales de cobertura (mulch)
como paja, pasto seco, tierra de hoja, cartón.
Utilizar sistemas de riego ahorradores de agua
En climas áridos y áreas desérticas generalmente no se puede recomendar el riego de los cultivos por
aspersión o inundación: con esta forma, poco económica, gran parte del agua (hasta 70%) no llega a las
plantas porque se evapora con el sol.
Una forma de mejorarlo es utilizando una vasija o piñata de barro cocido sin esmalte, se entierra al lado
de las plantas secas y se llena de agua. Ésta se filtra lentamente a través del barro y humedece la tierra a
su rededor.
Esto puede ser una buena alternativa para el riego de pequeños árboles frutales recién plantados o en
pequeñas camas con plantas medicinales y verduras. Este sistema no funciona muy bien en suelos
arcillosos.
Para los cultivos y huertos se pueden instalar sistemas de riego por goteo: éstos ayudan para que el
agua llegue de manera lenta y controlada directamente a las plantas.
Sistema de riego con cintas: probablemente sea la solución más atractiva para un riego por goteo al nivel
de una pequeña propiedad o para la hortaliza familiar.