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Aunque los colores son innecesarios para distinguir formas o dimensiones, tambien transmiten
mensajes, emociones y significados. Constituyen códigos para transmitir información en diferentes
contextos. Los usamos para asignar valores, identificarnos por grupos, simbolizar
estatus
.
También los elegimos por la apariencia que nos brindan,
como señal de respeto, jerarquía o agresión.
El uso de colorantes por parte de los seres humanos se
remonta
a
épocas
muy
antiguas,
incluso
desde
la
prehistoria, a partir del empleo de vegetales o colorantes,
de origen mineral o animal. A lo largo de la historia los
colores han tenido valor como símbolos de poder, lujo y
distinción,
asociados
principalmente
a
los
contextos
religioso, militar y político.
Entre los grupos indigenas de todo el mundo, el uso de
los colores, junto con los diseños, tiene una intención,
generalmente derivada de la
cosmovisión
que tiene
cada comunidad.
El desarrollo de las técnicas de teñido se dio al mismo
tiempo que las de obtención de las fibras, la elaboración
de las telas y los bordados. Aún en nuestros días, se
siguen procesos que ya se usaban desde hace cientos de
años.
2.2. Tintes vegetales
Las plantas tintóreas son todas aquellas que contienen algunas concentraciones de colorante en
diferentes órganos, como raíces, tallos, hojas, flores y semillas. Estos colorantes se producen
directamente por la actividad fisiológica de las plantas, y se concentran en las
vacuolas
de las
células. Otros tintes naturales se obtienen de hongos, líquenes, insectos y minerales.
En diferentes culturas de todo el mundo se han cultivado plantas tintóreas para satisfacer la
demanda de colorantes y, en ciertas épocas, su comercio ha sido intenso y determinante para la
economía de diferentes países, como el añil, la laca y la grana cochinilla.
En México, además de plantas, se cultivaban la grana cochinilla para obtener variedades de rojo y
el caracol marino, para el morado. Hoy en día se siguen utilizando.
Existen dos tipos primarios de pigmentos naturales que se utilizan para teñir:
•
Pigmentos solubles en aceite, como la clorofila, que da el color verde a las plantas, los
carotenoides que producen desde pigmentos amarillos hasta rojos, como el de las zanahorias,
los jitomates y algunas flores de esos colores.
•
Pigmentos solubles en agua, como los flavonoides, que dan color a muchas flores, frutas y
vegetales, por ejemplo, el púrpura del betabel y el amarillo en la cáscara de la cebolla.
De manera general, los tintes naturales se extraen al pulverizar, desmenuzar o cortar las plantas y
calentarlas en agua sin llegar a hervir, logrando así que el color se transfiera al agua. Para que el
tinte se adhiera permanentemente a las fibras que se desean teñir, se agregan algunas sustancias
que actúan como fijadores de color y que se denominan
mordientes
.
Los colores son un elemento importante para
muchas culturas.