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Sesión 85. Flores y hojas
Propósito
Reconocerán las características de las flores y hojas de plantas tintóreas.
En la sesión anterior hablamos de la importancia del color para los seres vivos y en especial para
la cohesión cultural de las comunidades. Los seres humanos tenemos un gran aprecio por la
belleza; constantemente buscamos nuevas formas para embellecer las cosas y una de esas
maneras es a través del color.
La búsqueda del color comenzó con la idea de extraer de la naturaleza sus
colores brillantes. En un largo proceso de ensayo y error se establecieron
técnicas y métodos que, en su mayoría, permiten extraer colorantes de un
sinnúmero de plantas o de sus partes, consiguiendo así una amplia gama
de tonos.
Los
pigmentos
en las plantas se encuentran distribuidos en todas sus
estructuras. Están contenidos en los
organelos
celulares llamados
plastos
. Si el pigmento es una clorofila, se llama
cloroplasto
; si se trata
de otros pigmentos, se denominan
cromoplastos
.
El color que presenta un determinado órgano vegetal, depende de la
cantidad relativa de los diferentes pigmentos que contenga. El color
verde de los vegetales se debe a la presencia de clorofilas en
prácticamente todas las plantas con semilla, helechos, musgos y algas. Especialmente, en todas
aquellas estructuras que están expuestas a la luz, como las hojas y los tallos.
El color de las flores se debe, básicamente, a tres tipos de pigmentos:
•
Los flavonoides
Producen un amplio rango de colores, que van desde el amarillo hasta el rojo y el azul. Los
flavonoides que más contribuyen a la formación de colores son las antocianinas, entre ellas, el color
anaranjado que está dado por la pelargonidina, el rojo, por la cianidina (en rosas) y el azul por la
delfinidina (en berenjenas, arándanos y grosellas).
•
Los carotenoides
Contribuyen a formar los colores naranja, rojo, bronce y marrón, frecuentes en las rosas y los
crisantemos.
•
Las betalainas
Son los menos abundantes y contribuyen a las varias gamas de marfil, amarillo, naranja, rojo y
violeta, como en del betabel y la bugambilia.
La lista de plantas tintóreas es muy larga, aunque sólo algunas son reconocidas por la cantidad, calidad
y permanencia de los tintes, una vez que son extraídos.
Hay que destacar al añil o índigo (
Indigofera suffruticosa
), que proporciona un tinte azulado y que
se obtiene al machacar, hervir y fermentar las hojas frescas.
El añil es una de las plantas
tintóreas más valiosas.