La danza es un lenguaje vivo que habla sobre el hombre; un mensaje artístico que se eleva
por encima del terreno de la realidad para hablar en nivel más alto, en imágenes y alegorías,
de las emociones más profundas del hombre y de su necesidad por comunicarse (Mary
Wigman, citado por Waldeen, 1982:129).
Dibuja una alegoría de la danza y el hombre, inspirándote en el texto de Wigman.
La danza recoge los elementos plásticos, los grandes gestos o grandes posturas corporales
y los combina en una composición coherente y dinámica. El hombre realiza esa
“construcción” plástica inspirado por sentimientos de orden superior. El espíritu que sopla en
toda forma de arte y sugiere sus combinaciones de gestos y la armonía total viviente hace de
la danza una obra categóricamente artística. El hombre que danza o que contempla la danza
lo hace sumergido en el estado anímico que se entiende como sensación estética o
sensación de belleza. La danza es una creación de belleza y es valedera por sí misma,
como obra bella; o es utilizada por el hombre que danza, o por los demás hombres que
delegan en él, con el propósito de exaltar el trance del espíritu, anegado por la emoción
religiosa y por la exaltación de potencias vitales como el amor, la alegría, el
entusiasmo
, que
es el frenesí de las bacantes en las fiestas de Dionysos (Salazar, 1949:9).
159