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2.1 Observación y análisis del trabajo colectivo sobre escena
Para poder escribir un texto dramático existen muchos métodos. Pero todos
parten de dos elementos fundamentales: la observación y el análisis.
Todos los rasgos y elementos que se plantean en una obra de teatro parten de
una observación atenta de los acontecimientos, las situaciones y las personas.
La obra de teatro como tal es una ficción construida de forma colectiva por
quienes participan en ella, pero se alimenta de lo que observamos en la
realidad.
Si vemos a un actor realizando un papel de un anciano, pero sus movimientos
no tienen el ritmo que corresponde a una persona de edad avanzada, se crea
una ruptura lógica. Al actor le hace falta observar a los ancianos reales, no solo
para copiar su ritmo, si no para analizar qué es lo que provoca que un anciano
se mueva a un ritmo diferente al de un joven.
El análisis nos permite llegar al fondo de las motivaciones, razones y
necesidades de lo que queremos plantear en el escenario. Un anciano no se
mueve al mismo ritmo si tiene dolencias en las piernas que si tiene una grave
enfermedad como el cáncer. Esto determina maneras diferentes de expresar lo
que ocurre a los personajes. Y los mismos factores nos permitirán determinar el
rumbo que queremos plantear para nuestras historias.
El otro factor que debemos tomar en cuenta al observar y analizar una escena
es el nivel de interés que puede generar la situación, los acontecimientos y los
personajes. Si encontramos que alguno de estos elementos no produce mucho
interés, podemos entonces aportar nuevas ideas que le den vida. Todo el
trabajo de observación y análisis requiere ejercer un juicio crítico y, por parte de
todos, deberán mantener la objetividad para aprender a escuchar una crítica
constructiva sobre su propio trabajo. No pierdan de vista que lo más importante
del proceso es el trabajo desarrollado por el grupo en su totalidad.
2.2 Creación de escenas escritas a partir del trabajo de creación sobre
escena
Una vez analizado el trabajo realizado en las improvisaciones, podemos
seleccionar lo que nos parezca más importante y necesario para nuestra obra.
El proceso de creación del texto escrito requiere tiempo y, sobre todo, escribir
distintas versiones de las escenas, para depurar lo que sobra y dejar solamente
lo esencial para el desarrollo dramático de la escena.
Una obra de teatro se reescribe múltiples veces hasta llegar a una versión final.
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