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HISTORIA
II
SESIÓN 75
Las delicias del pulque
, litografía de Casimiro
Castro y Juan Campoillo, 1855.
Cultura, sociedad y vida cotidiana
17.
Observa las imágenes y lee los textos que se presentan en esta sesión.
•
Toma nota de los aspectos que te llamen la atención, pues escribirás la página de un
diario en el describas aspectos de la vida cotidiana.
Vendedor de dulces
, litografía de Claudio Linati.
Un poco de todo
A mediados del siglo
XIX
la vida rural siguió prevale-
ciendo sobre la urbana. La mayoría de la población
habitaba en el campo, sin embargo, se encontraba
dispersa en el amplio territorio, principalmente en el
Centro y Sur del país. Al igual que en la actualidad, la
Ciudad de México, concentraba el mayor número de
habitantes: alrededor de 134 000. Otros centros
urbanos importantes fueron Guadalajara, Puebla,
Querétaro, Morelia, Aguascalientes, Oaxaca y Mérida.
La población creció lentamente, entre otras
razones debido a las numerosas enfermedades que
aquejaron a algunas regiones del país. Esto estaba
ligado a las malas condiciones de higiene que
existían en ese periodo y a la falta de servicios
médicos y medicinas para atender las enfermedades
que aquejaban a la población También contribuía a
acentuar esta situación la mala alimentación de la
mayoría de la población debido a la escasez de
productos, pues los largos años de guerra, práctica-
mente habían paralizado la producción agrícola.
A pesar de que los preceptos constitucionales de
1824 y 1857 promovieron cambios en la sociedad
corporativa heredada de la colonia, persistieron las
marcadas desigualdades entre los grupos sociales.
A pesar de las leyes destinadas a establecer la
igualdad jurídica de los ciudadanos, gran parte de
los mexicanos vivía en situación de extrema
pobreza y marginación.
El impacto de las nuevas leyes en la sociedad
fue diverso. Por ejemplo, las consecuencias de las
leyes de
desamortización
de bienes de corporacio-
nes civiles y eclesiásticas (1856) y de nacionaliza-
ción de bienes eclesiásticos (1859) se pudo percibir
en pocos años. Entre sus intenciones estaba crear
una sociedad de pequeños propietarios; sin embar-
go, fomentó la concentración de la propiedad en
manos de pocas personas, eso sí, que no formaban
parte de grupos corporativos. Poco se benefició a la
mayoría de la población que siguió siendo pobre y
sin propiedad.