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Libro para el maestro
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HISTORIA
II
Habían ese mismo día advertido al capitán del navío de que la barca que cruzaba era
de piratas, de lo cual, no haciendo caso, burlándose decía: “¿Debo yo temer de una
cosa de tan poca valía? Ni así fuera la otra nave tan grande y fuerte como ésta en la
que estoy.” Tomando que hubo Pedro el Grande esta poderosa presa, retuvo en su
servicio tantos cuantos había menester y puso el resto en tierra. Y al punto se dio a la
vela poniendo proa, con toda la riqueza que halló dentro de la nave, hacia el reino de
Francia. [En La Habana] los piratas tomaron muchas barcas cargadas que llevaban a la
Isla Tortuga; vendían allí sus cargamentos a los que con este fin esperaban en su puerto
con sus navíos. Compraron con las ganancias los pertrechos necesarios para emprender
otros viajes, que hicieron hacia la playa de Campeche, y otros a las partes de Nueva
España, en cuyos sitios, por entonces, los españoles comerciaban con frecuencia.
Hallaban en estos pasos cantidades de embarcaciones comerciantes y muchos navíos
de alto bordo, de los cuales tomaron dos de los mayores en menos de un mes. Los
tenían los españoles preparados en el puerto de Campeche para ir a Caracas cargados
de plata. Cuando llegaron con ellos a Tortuga admiráronse todos los de aquella isla de
tales progresos y de que, en menos de dos años enriquecieran su tierra. Así es que se
aumentó tanto el número de piratas, que se hallaban ya en aquella corta tierra y
puerto más de veinte navíos de tales gentes, en vista de los cuales los españoles se
vieron obligados a armar dos grandísimas fragatas de guerra para la defensa de sus
costas y para cruzar sobre los enemigos.
Alexandre Exquemelin. 1687.
Sabías que…
Alexandre Exquemelin fue un cirujano pirata que vivió de
1645 a 1707. A los piratas también se les llamó filibusteros,
del inglés “freebooter”, que significa “merodeador”. Otro
nombre con que se les conoce es “Bucaneros”, palabra
derivada de “bucan”, que era el nombre de un aparato que
usaban para ahumar la carne y conservarla en las travesías.
También se les llama “corsarios”, porque eran patrocinados
y respaldados por algún gobierno.