Practica esta lección: Ir al examen
137
Los tres se acostaron en la cama
de Cochinito.
“Esto es muy rico”, pensó Sapo. “Ahora no
nos puede pasar nada”.
Pero en ese momento, sintió otra vez los
ruidos extraños que venían del bosque.
—Pata —susurró Sapo—. ¿Escuchas?
—Sí —contestó Pata.
Y esta vez, Cochinito también los oyó. No
podían dormir.
Los tres amigos trataron de darse ánimo.