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Realiza el experimento siguiente:
consigue dos botellas transparentes
del mismo tamaño. Agrégales agua
hasta la mitad. En ambas botellas
marca con un plumón el nivel del agua.
Coloca la primera botella donde
le den los rayos de sol, déjala hasta
el atardecer y vuelve a marcar el nivel
del agua que contiene.
¿Qué piensas que pasará con el agua
de la botella? Anótalo en tu cuaderno.
En casa, deja la segunda botella
durante la noche y cuando despiertes
por la mañana marca el nivel del agua.
Compara el nivel del agua de ambas
botellas. ¿Qué diferencias notas?
Registra tus observaciones.
En grupo, comenten, ¿qué ocasionó
la diferencia entre las botellas?
Revisa lo que pensaste que pasaría con la
primera botella. ¿Sucedió lo que pensaste?
Explica por qué.
La diferencia entre las botellas se debe a que el Sol emite calor
y provoca que el agua se evapore más rápidamente. Durante
la noche, hace menos calor porque no están presentes los rayos
del sol, por lo tanto, la evaporación es menor.