Practica esta lección: Ir al examen
98
En una casa junto al mar, en el pueblo de Saint
Ives, vivía un escultor con su esposa y su bebé.
El artista trabajaba en su estudio, pero en los
días soleados del verano le gustaba ir a la playa
a modelar animales de arena. Hacía perros
y gatos, focas y delfines…
Pero más que nada, le gustaba
hacer caballos, porque los caballos
—decía— son los animales más
bellos que existen.
Una mañana, al despertar, se
encontró ante un cielo azul,
un viento vivo y un mar picado,
con crestas blancas en las olas.
—¡Mira! —exclamó su
esposa— ¡Caballos blancos!
El caballo
de arena
T
EXTO
: Ann Turnbull
I
LUSTRACIÓN
: Esmeralda Ríos