BLOQUE IV
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Mucho ojo
Lee el texto “Fiestas del
Centenario”.
Observa las fotografías,
describe cómo era la vida
en algunos pueblos y
comenta cómo era la vida
en el campo y la ciudad.
Fiestas del Centenario
El territorio de Tepic, como todo México, se preparó para el
Centenario de la Independencia con muchas obras materiales
e innumerables festejos en honor a los héroes.
Imponente, el 1 de enero de 1910 entró el poderoso Ferrocarril
Sud-Pacífco a Acaponeta procedente de Sinaloa. La gente estaba de
festa, atestiguando este importante adelanto para el transporte
de pasajeros y carga.
A propósito de transportes, en ese tiempo en San Blas se
construían barcos. Así que se le arreglaron las calles del puerto
y se remodeló la plaza.
En Rosamorada a nadie le volvió a caer un rayo en la zona
céntrica, pues en el recién remodelado quiosco se instaló un
pararrayos.
La plaza de armas de Tepic venció a la oscuridad con 596 focos
de luz incandescente. Y para comodidad de la gente se estrenaron
94 bancas de ferro y madera. Otros lugares Fueron iluminados
también, como San Pedro Lagunillas, con cinco lámparas de
gasolina, e Ixtlán del Río con una planta de luz de acetileno.
En muchos poblados se amplió la tubería del agua para
abastecer fuentes públicas, como en Santa María del Oro y Jala.
Rastros en varios pueblos, como en Jalcocotán, benefciaron
a la gente.
Para la distracción de los que sabían disfrutar las manifestaciones
artísticas se levantaron teatros en Ahuacatlán e Ixtlán.
Para atender con prontitud las emergencias, el Hospital Militar
de Tepic estrenó moderna ambulancia con ligeras ruedas de madera.
Hubo obras, pero también reconocimientos: la villa de Santiago
Ixcuintla fue elevada a la categoría de ciudad. También Ixtlán
y Acaponeta.
Y en la sierra, sobre el templo católico de La Yesca, se colocó un
moderno reloj para que midiera segundo a segundo la época
del progreso que al fn llegaba a todos lados.
Claro, no podía faltar el reconocimiento a quienes se
autonombraron padres del progreso: las lámparas de San Blas
se llamaban “Porfrio Díaz del sistema lux” y al parque de
Compostela se le bautizó con ese nombre. Otros sitios inmortalizaron
el nombre de Mariano Ruiz, jefe político y militar del territorio.
F
UENTE
: Jorge Enrique González,
El Centenario, 1910
, 2010
.