Poesía zapoteca
Poesía náhuatl
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La poesía
La poesía fue muy apreciada por los pueblos antiguos de Oaxaca. Fragmentos de ella han
sobrevivido hasta nuestros días. Las evidencias de su existencia –muy pocas en forma
escrita, lamentablemente– están en las tradiciones orales de algunas lenguas originarias o
en libros que los frailes españoles recopilaron.
En grupo, con su
maestro, lean en voz
alta cada uno de estos
poemas y comenten
su contenido. ¿A qué
hacen referencia? En tu
casa, investiga con tus
familiares o con las
personas mayores de
tu comunidad algún
poema, refrán, dicho o
canción originaria de
la época prehispánica.
Comparte tu hallazgo.
Yo, hombre de pocos méritos,
Estoy nombrado para dar los toques.
¡Oh, con qué gusto aletea en mi alma
la voz de esta campana!
¡Qué placer contemplar a los niños en sus mil diversos
juegos!…
Dime, coyote, ¿no te agradaría quedarte en mi lugar?
Compilación: Víctor de la Cruz (1997).
Se vive en la tierra
¿Acaso de verdad se vive en la tierra?
No para siempre en la tierra: sólo un poco aquí.
Aunque sea jade se quiebra,
aunque sea oro se rompe,
aunque sea plumaje de quetzal se desgarra,
no para siempre en la tierra: sólo un poco aquí.
Compilación: Miguel León-Portilla (1995).
La pluralidad étnica
Algunos estudios consideran que la gran
riqueza cultural oaxaqueña tiene su origen
en el hecho de que el territorio actual del
estado fue paso obligado de las corrientes
migratorias humanas, provenientes de la
parte norte del continente, en su recorrido
hacia el centro y sur de América, y de las que
vinieron de Centroamérica, en su tránsito
hacia el norte del continente.
La Guelaguetza, festividad que reFeja parte de la
enorme riqueza étnica que posee Oaxaca.
Manos a la obra