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BLOQUE II
pueblos, se rebelaron en su contra y lograron de-
rrotarlo. Posteriormente, el dominio mexica se
extendió por casi toda Mesoamérica, con-
virtiéndose México-Tenochtitlan en la
ciudad más poderosa de la región hasta
que cayó vencida por los españoles en
1521.
En ciertos lugares ubicados estraté-
gicamente, los mexicas establecieron
fortalezas y formaron guarniciones
para vigilar los territorios dominados
y mantener la seguridad de las rutas
comerciales.
Los tributos llegaban a Tenochtitlan
constantemente: tejidos, artículos pre-
ciosos, alimentos, y también cautivos des-
tinados al sacrificio. Esa riqueza convirtió a la
capital mexica en una ciudad poderosa.
Sus gobernadores o señores no heredaban el
trono, como los reyes europeos, sino que eran elegidos de
entre los miembros de la familia gobernante. Otros grupos con
ciertos privilegios eran los artesanos, los escultores, los médi-
cos, las parteras, los adivinos y los comerciantes, estos últimos
servían también como embajadores y espías del Imperio en sus
viajes a tierras lejanas.
En el Museo Nacional de
Antropología se exhibe la Piedra
del Sol, más conocida con el nombre de
Calendario Azteca porque alrededor
de la figura central aparecen glifos que
representan los días.
El aseo era una costumbre
cotidiana entre la población
mexica. Por lo general, este
hábito se inculcaba desde la
niñez. Elaboraban su propio
jabón con productos vegeta-
les como el
copalxocotl
, árbol
cuya pulpa producía una es-
puma que se utilizaba para la
limpieza personal y para lavar
la ropa.
Representación de un sacrificio,
Códice Magliabechiano
.
UN DATO
INTERESANTE