En Nueva España se determinaban las dife-
rencias sociales con la palabra “calidad”, que se
establecía por varias características; por ejem-
plo, tener la “calidad” de español significaba
desempeñar algún oficio o tener una profesión
considerada respetable, pertenecer a una fami-
lia legítima, comportarse de manera honorable
y recibir reconocimiento de las personas de su
comunidad. Muchos de quienes reunían esas
características no eran precisamente españo-
les sino criollos (hijos de españoles nacidos en
América).
Los pobladores de Nueva España que habían
nacido en España (también llamados
peninsula-
res
) formaban el grupo más pequeño y privile-
giado de la población; tenían el control econó-
mico y político, y desempeñaban importantes
puestos en el gobierno.
Los criollos se enorgullecían de sus padres
españoles y consideraban que sus costumbres
eran hispanas; sin embargo, los extranjeros que
visitaban Nueva España consideraban que las
personas tenidas por “calidad” de españoles no
se parecían a los de Castilla y tenían muchas cos-
tumbres de origen indígena, por lo que sus gus-
tos, sentimientos y forma de vida eran ya pro-
piamente de una nueva cultura: la novohispana.
Representación de la casta llamada
torna atrás
(hijo de español y albina).
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