Practica esta lección: Ir al examen
Comprendes y analizas las características del cuento
los labios.
–¿Qué?
–¿Cerraremos la puerta del todo, o la dejaremos así, entornada, para que entre un
poco de luz?
–¿Lo sabrán también las chicas?
–No, naturalmente que no.
El hombre y la mujer se sentaron y leyeron los periódicos y hablaron y escucharon
un poco de música, y luego observaron, juntos, las brasas de la chimenea mientras
el reloj daba las diez y media y las once y las once y media. Pensaron en las otras
gentes del mundo, que también habían pasado la velada cada uno a su modo.
–Bueno –dijo el hombre al fn.
Besó a su mujer durante un rato.
–Nos hemos llevado bien, después de todo –dijo la mujer.
–¿Tienes ganas de llorar? –le preguntó el hombre.
–Creo que no.
Recorrieron la casa y apagaron las luces y entraron en el dormitorio. Se desvistieron
en la fresca oscuridad de la noche y retiraron las colchas.
–Las sábanas son tan limpias y frescas…
–Estoy cansada.
–Todos estamos cansados.
Se metieron en la cama.
–Un momento – dijo la mujer.
El hombre oyó que su mujer se levantaba y entraba en la cocina. Un momento
después estaba de vuelta.
–Me había olvidado de cerrar los grifos.
Había ahí algo tan cómico que el hombre tuvo que reírse.
La mujer también se rió. Sí, lo que había hecho era cómico de veras. Al fn dejaron
de reírse, y se tendieron inmóviles en el fresco
lecho
nocturno, tomados de la mano
y con las cabezas muy juntas.
–Buenas noches –dijo el hombre después de un rato.
–Buenas noches –dijo la mujer.
Ray Bradbury,
la última noche del mundo.
com/textos/cuentos/ing/bradbury/la_ultima_noche_del_mundo.htm
consultada el 29 de mayo de 2014.
Vestíbulo
.
Espacio de la casa que da entrada a los cuartos.
Autoconservación
.
Mantener algo o cuidar su permanencia.
Abominable.
Que desagrada profundamente.
Bombardero
.
Avión que transporta y arroja bombas.
Lecho.
Cama.
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