Practica esta lección: Ir al examen
Finalmente, en la
caída
la relación con la gravedad salta a la vista. A todos nos ha
ocurrido alguna vez haber perdido totalmente nuestro control del equilibrio o ver a
alguna persona intentando restablecerlo. Puede haber caídas ligeras, en las cuales el
equilibrio se pierde momentáneamente y al final es recuperado.
En las caídas ligeras logramos reaccionar a tiempo y dar un paso o detenernos con un
nuevo soporte (una mano, una rodilla) que evita que caigamos por completo.
Estas caídas ligeras o
tombés
(como se conocen en la terminología de la danza clásica)
pueden ser muy divertidas y permiten una gran diversidad de expresiones. A veces, la
sensación de caída puede ser tan descontrolada que la persona quede tirada sobre el
piso sin remedio. Una caída total.
Foto de
Paloma Gómez Mino
y
Karime Ruíz en Ferreiro, Alejandra y Lavalle Josefina,
Desarrollo de la creatividad
por medio del movimiento y la danza. Paquetes didácticos
, México, CONACULTA/INBA/CENIDI-Danza José Limón,
Biblioteca Digital, 2006.
Imagina alguna situación en la que corras el riesgo de caer. Escenifícala con ayuda de
algunos de tus compañeros. Te proponemos tres para empezar:
Vas bajando de una montaña, pero debido a la inclinación cada vez avanzas
más rápido hasta que tropiezas y caes, pero continúas el descenso rodando.
¿Cómo caerías para no lastimarte?
Has visto un perro que lleva puesta su correa y de pronto se lanza a la
persecución de algún gato. Tú eres el amo que va detrás tratando de no caer y
controlar su equilibrio en la carrera, pero finalmente caes y eres arrastrado por el
perro.
26