Exploremos la cruz dimensional. Imagina que alcanzas algún objeto arriba de ti, luego déjalo en
el suelo (dimensión arriba-abajo). Toma otro objeto que se encuentra a tu lado derecho y llévalo
a tu lado izquierdo. Continúa ahora alcanzando algún objeto delante de ti; hazlo lenta y
sigilosamente; tómalo y retrocede rápidamente (dimensión adelante-atrás). Busca otra
motivación para la exploración, pero sigue el mismo orden: (1) arriba-abajo; (2) lado derecho-
lado izquierdo; (3) adelante-atrás. Escribe tu experiencia en la exploración.
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Los niveles
Cuando exploramos la dimensión vertical de la cruz dimensional, consideramos las direcciones
arriba y abajo. Estas direcciones también se llaman niveles. Así, podemos hablar de dirección
arriba o nivel alto, de dirección abajo o nivel bajo y del lugar o nivel medio. Hagamos algunas
exploraciones:
Para la exploración del
nivel alto
o área de arriba puedes pensar en emociones como alegría,
éxtasis, entusiasmo, júbilo, aspiración a lo inalcanzable, confianza en ti mismo, autoafirmación,
o en una plegaria o súplica, pues se cree que el cielo está arriba, o, en general, cualquier tipo
de pensamiento agradable o alegre que eleva el ánimo. Un solo movimiento de la cabeza o de
la mirada hacia arriba puede cambiar el sentido de cualquier gesto corporal e indicar que te
diriges al nivel alto: a algo divino. ¿Has visto los gestos de los peregrinos que imploran por
algún milagro? ¿Has visto a los mahometanos rezar y alternar gestos del cuerpo hacia arriba y
hacia abajo? De igual manera puedes dirigirte al nivel alto para intentar vencer la gravedad o el
destino, o bien para recuperarte de alguna sensación de desesperación o desánimo.
También puedes utilizar el nivel alto cuando intentas alcanzar algo que rebasa tu estatura:
buscar en una alacena alta algún traste o alcanzar una fruta que cuelga de un árbol. O bien
para llamar la atención de una persona: saludar con gran felicidad a alguien que ves a lo lejos, o
imaginar que estás en un cine lleno y tratas de indicar a un amigo el lugar donde puede
sentarse junto a ti. ¿Has visto a las porristas de los equipos de futbol americano? Selecciona
una o dos de las motivaciones dadas y explora el nivel alto, luego elabora una frase de
movimiento, dale un ritmo y repítela hasta que la ejecutes fluidamente.
La expresión “tener los pies en la tierra” enuncia con claridad uno de los significados más
comunes a los que puede asociarse el
nivel bajo
o el área de abajo: la seguridad, el estar bien
sujeto a la tierra. Pero también el nivel bajo está relacionado con el descanso, el reposo, el
cansancio, la humildad.
Las emociones también son motivadoras de una reacción corporal hacia el área de abajo:
cuando nos invade la desesperanza, la humillación, la tristeza, la congoja, la desolación, el
desánimo, la postración, etcétera. Cada una de estas emociones ocasiona gestos en dirección
abajo. Cualquier movimiento puede cambiar su significado con un solo movimiento de la cabeza
o de la mirada hacia abajo. Piensa en alguna motivación que te sugiera examinar el nivel bajo y
explóralo, luego elabora una frase de movimiento, dale un ritmo y repítela hasta que la ejecutes
fluidamente.
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