Imagina una víbora desplazándose; trata de seguir el camino que va trazando en el piso. ¿Has
escalado alguna montaña? ¿Has visto los caminitos que los alpinistas siguen al subir: curvos,
estrechos y muy irregulares? Desplázate por los diferentes caminos subiendo la montaña; en
algunos caminos, los más empinados, las curvas son muy amplias, por lo que tu andar se
vuelve lento; en otros, las curvas son muy angostas, por lo que tienes que dar pasos muy cortos
y acelerar el ritmo de la caminata. Piensa en otras motivaciones para realizar curvas.
En contraste con el desplazamiento en “curvas” y el “vagabundeo”, el camino circular o
desplazamiento en círculo requiere imaginar conscientemente un claro diseño circular en el piso
como un aro perfecto. En la ejecución de un camino circular es necesario tener claridad, no sólo
del diseño del círculo, sino también del propósito y la parte del círculo que se desea trazar, de
modo que se tiene que saber con anticipación si se quiere hacer un círculo completo, uno
pequeño o grande, o bien, partes de un círculo (medio círculo, un cuarto de círculo). A
diferencia del camino recto que tiene una intención o propósito claro y un destino o punto de
llegada preciso, el círculo no termina nunca, puede no tener principio ni fin. El tiempo que
tardemos en realizar un círculo no es tan importante, sino el trazo mismo. La exploración del
camino circular es más exacta cuando se imagina un punto focal en el centro de éste y se
conserva el mismo espacio en la relación con el punto central.
En el camino circular o en el trazo de un círculo la acción de dar vuelta, de cambiar de frente, es
una parte integral del movimiento. Cuando se ejecuta un círculo grande esta acción es menos
perceptible, y más obvia cuando hacemos un círculo pequeño. Tanto en el desplazamiento en
círculo como en los giros podemos escoger dos direcciones: en el sentido de las manecillas del
reloj (MR) o en contra de las manecillas del reloj (CMR).
¿Qué motivaciones nos permiten explorar el camino circular? Imagina que trepas a una botella
gigante y llegas hasta la boca; camina alrededor de ella con mucho cuidado para evitar caer.
Imagina una moneda gigante y corre alrededor de ella. Piensa que estás en una pista de
carreras y corre alrededor de ella o que trotas siguiendo el dibujo de un gran reloj en el piso; o
bien, que estás en una plaza de un pequeño pueblo y caminas alrededor del quiosco; o que te
desplazas presuroso alrededor de una glorieta. Inventa algunas motivaciones para seguir
explorando el camino circular. Reúnete con otro compañero y ejecútalas.
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