lateral o puerta (a la derecha y a la izquierda), horizontal o mesa (en el sentido
de las manecillas del reloj o en contra de ellas) y sagital o rueda (adelante y
atrás). Varíen el ritmo y la velocidad.
•
Exploren diferentes posibilidades de movimiento de los segmentos del brazo:
antebrazo, mano y dedos de las manos. Tracen trayectorias rectas y circulares.
Varíen el ritmo y la velocidad.
•
Utilicen algún objeto o implemento: sonaja, palos, paliacate.
•
Coordinen algunos.
Cabe aclarar que los movimientos de brazos que se utilizan para el faldeo deben ser
ejecutados no sólo por las mujeres, sino también por los jóvenes del grupo. Esto,
debido a que los mismos movimientos entrenan a los muchachos para el uso de
diversos objetos característicos de la danza folclórica (palos, machetes, paliacates,
sombreros, etcétera). Por ejemplo, la flexibilidad de la muñeca es fundamental para el
adecuado manejo de palos y machetes. En un primer momento, los movimientos se
realizan sólo con los brazos; en un segundo momento, con algunos de los objetos
mencionados.
Aunque no elijan algún baile que requiera el uso de faldeo, conviene que exploren
algunas posibilidades. Hay una gran diversidad de faldeos que no sólo dependen de
los usos regionales sino que también muestran la personalidad del ejecutante.
Las variantes en los faldeos obedecen en buena medida a las modificaciones del
vestuario: una falda ancha favorece la amplitud de los movimientos; mientras que una
estrecha los limita. La energía que se aplica es únicamente la necesaria para sostener
la falda y realizar el movimiento de los brazos, codos y muñecas. La velocidad se
relaciona con la del paso, sin embargo, se observa que el faldeo se ejecuta teniendo
en cuenta el pulso de la música, es decir que el movimiento coincide con los acentos
musicales o de la pisada, pero mantiene un flujo conducido y ligado.
Hay faldeos que utilizan trayectorias rectas que por lo general se realizan en
coordinación con movimientos del torso en sucesión y ligeras inclinaciones de lado.
Hay faldeos con trayectorias circulares que comúnmente dibujan “ochos” en el
espacio en los que se involucran las articulaciones del codo y la muñeca, además del
movimiento total del brazo. Estos últimos se coordinan con movimientos del torso en
oposición, con una ligera rotación y flexión hacia fuera del mismo.
Existen, también,
faldeos en los que el torso permanece en su lugar (sin flexión), pero se realizan
ligeras torsiones y movimientos de los brazos que dibujan trayectorias circulares.
Otros sencillamente acompañan el movimiento del torso dibujando con los brazos
trayectorias rectas.
Existen regiones en las que la indumentaria no permite el faldeo, pero se observa que
toman la falda con un diseño peculiar. Los brazos se elevan ligeramente hacia fuera o
se extienden hacia las diagonales al tomar la falda con la mano.
En otros lugares
toman la falda y la sujetan firmemente con la mano, colocando ésta en la cintura.
También encontramos movimientos específicos de los brazos en algunas regiones.
Por ejemplo, en Yucatán al bailar la jarana y durante los descansos los brazos se
elevan al frente en nivel alto y los dedos se chasquean para simular el uso de las
castañuelas
. Lo mismo sucede en los bailes que recuerdan la Jota aragonesa.
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