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Libro para el Maestro
I
FORMACIÓN CÍVICA Y ÉTICA
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Contesten las siguientes preguntas, no olviden hacer sus anotaciones en el cuaderno:
> De las tres situaciones planteadas, ¿cuáles se parecen más? ¿En qué?
> Señalen las diferencias principales que identifican en los casos narrados.
> Digan si la forma en que vivieron estas personas la etapa de enamoramiento y
noviazgo en su juventud, fue una oportunidad para conocer a sus parejas.
¿En cuáles sí? ¿En cuáles no? ¿Por qué?
> ¿A cuál de las tres narraciones se parece más lo que te platicaron tus familiares?
El enamoramiento en la etapa del Porfiriato
6.
Lean el siguiente fragmento del enamoramiento y coqueteo durante la etapa del
Porfiriato; estos hechos ocurrían principalmente en la Ciudad de México y en lo que
ahora se conoce como la sociedad burguesa de esa época.
•
Respondan las siguientes preguntas:
> ¿Creen ustedes que actualmente hay casos parecidos a lo que acontecía en la
época del Porfiriato? ¿Qué opinan?
> Actualmente, ¿qué sucede cuando los papás se enteran de que uno de sus hijos o
hijas tiene novio o novia? Comenten los casos que conozcan.
> En la actualidad, ¿a quién creen que se les prohíbe con mayor frecuencia establecer
una relación de noviazgo? ¿A los hombres o a las mujeres? ¿Por qué?
“La rigidez de las costumbres
y la vigilancia que ejercían
los padres, hermanos, parientes y
chaperonas
sobre las jó-
venes hicieron que éstas buscaran múltiples estrategias para
verse a escondidas, para estar juntos, intercambiar regalos y
platicar. Las señoritas que nunca estaban solas tenían que
responder haciendo uso de su ingenio, ya sea con el abanico,
el pañuelo, al acomodarse el sombrero y múltiples artimañas
más. No fueron pocas las ocasiones en que al ser sorprendi-
das, los adultos interpretaban dichas actitudes como fruto de
la inmoralidad. Si los padres estaban de acuerdo con el preten-
diente, agilizaban las formalidades para celebrar el matrimonio,
precipitando muchas veces los sentimientos de sus hijos. Si no estaban de
acuerdo, los castigos para la hija iban desde un simple regaño hasta unas
vacaciones forzadas en Europa”.
Este texto da una idea de cómo, especialmente los jóvenes de la ciudad, ocul-
taban sus sentimientos porque estaba prohibido hablar de ello, de la sexuali-
dad y de las vivencias relacionadas con la etapa de enamoramiento. Además,
frecuentemente las mujeres debían casarse con el primer novio. En muchas
ocasiones, la pareja era impuesta por los padres, quienes acordaban con
quién se tenía que casar la hija o el hijo.
Gerardo Necoechea. “Los jóvenes a la vuelta del siglo”, en
Historias de los jóvenes en México. Su presencia en el
siglo XX
. José A. Pérez y Maritza Urteaga (coords.). México: Instituto Mexicano de la Juventud, 2004, p. 140.
Chaperonas:
Se les llamaba
así a las personas que
acompañaban principalmente
a las jóvenes, cuando salían
de paseo con algún
pretendiente, para asegurar
que se comportaran de
acuerdo con las formas o
tratos que eran bien vistos en
aquella época.