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Libro para el Maestro
4. La formación en valores es cada vez más
necesaria
. Un asomo al futuro.
.. nos permite plantear que
en las tendencias del mundo actual hay algunas que desde
la educación se deben favorecer – como la mayor y más ágil
circulación del conocimiento y de los aportes culturales -,
otras que claramente es necesario frenar o inhibir – como la
globalización
del consumo cultural, la internacionalización
del crimen organizado y de la crisis de valores -, y otras más
que no existen y que es necesario desarrollar o impulsar.
Dentro de estas últimas se encuentra el desarrollo de las
habilidades básicas y superiores que favorezcan la genera-
ción de pensamiento alternativo (versus el adaptativo).
Del análisis de estos tipos de tendencias surgen al menos
tres implicaciones educativas.
a) Educar para la producción en un mundo competitivo
.
Sabemos ahora que la mejor manera de dotar a los alumnos
con las herramientas necesarias para enfrentar un mundo
de trabajo heterogéneo, incierto, rápidamente cambiante,
inestable y crecientemente complejo, es reforzando la
formación básica, entendiendo por ella una formación
integral que desarrolla competencias que incluye habilida-
des cognitivas, destrezas psicomotoras y actitudes y valores
propios de los ciudadanos productivos actuales y del
próximo futuro en nuestros países.
b) Educar para la participación en una sociedad democráti-
ca
. El célebre documento de la CEPAL-UNESCO (1992),
sostiene una tesis con la que coincidimos enteramente.
Según esta tesis, quienes están llamados a ser competitivos
en un mundo globalizado no son los individuos ni las
empresas individuales, sino los países. Y no resulta compe-
titivo un país incapaz de distribuir de manera justa la rique-
za que genera y – lo que es causa de lo anterior – un país
incapaz de ser gobernado por verdaderos representantes
del pueblo, electos democráticamente, y activamente
vigilado por las organizaciones sociales o representativas
de la sociedad civil. Las implicaciones educativas de esta
tesis son importantes: los alumnos tienen que aprender a
participar activamente en la toma de decisiones de asuntos
que les afectan y que afectan a otros en condiciones más
precarias que ellos, a elegir a sus representantes y a
pedirles cuentas, a aplicar la ley o a cambiarla cuando ésta
haya demostrado ser injusta, a colaborar con las autorida-
des electas cuando su justa actividad así lo requiere, a
canalizar sus juicios críticos sobre las decisiones y la acción
en materia de política de quienes legítimamente detentan
la autoridad. Es decir, tienen que ser educados para asumir
la democracia como forma de vida además de cómo forma
de gobierno.
c) Formar en valores
. Como podrán ustedes observar, las
dos líneas anteriores plantean claras exigencias de
formación en valores. En efecto, las implicaciones
educativas de fortalecer tendencias favorables, inhibir
tendencias indeseables e incentivar tendencias inéditas
hacen referencia, en última instancia, a la moral indivi-
dual y a la ética social.
... Educar para la democracia
como estilo de vida significa ser consciente de las
consecuencias de una opinión, de una propuesta, de un
voto; ser sensible a las necesidades no solamente del
grupo que representa los intereses del individuo, sino de
los otros, sobre todo de los menos beneficiados; recono-
cer que por encima de toda decisión debe pesar la
consideración por el valor y la dignidad de toda persona
humana y la búsqueda permanente de la justicia conmu-
tativa y de la justicia social.
..
5. Los diversos enfoques para formar en valores
permiten niveles distintos de profundidad de los
resultados
. Existen muchas maneras de enfocar la
formación en valores, muchas de las cuales son complemen-
tarias.
.. Analicemos algunas de las más importantes por su
presencia en el medio educativo.
a) El enfoque prescriptivo
. La manera como este enfoque
pretende lograr la formación en valores es muy parecida a