Practica esta lección: Ir al examen
I
FORMACIÓN CÍVICA Y ÉTICA
89
SESIÓN 124
Deseo proponer que hablemos de la participación social
y no sólo de aquello a lo que los
políticos tradicionales llaman participación ciudadana.
Proponer límites a esta definición no es un asunto menor. Corre por estos pasillos la idea de que
participación ciudadana es solamente aquello que relaciona al individuo dentro del Estado. Bajo esta
propuesta se trataría del ciudadano tal y como lo define la
Constitución
; una persona con derechos y
obligaciones frente al gobierno. Y en efecto, éste es un aspecto de la vida en comunidad que nos permite
exigirle cierta actuación a nuestros gobernantes y que les permite a ellos exigirnos una cierta conducta
pública.
En este sentido, cuando se habla de participación ciudadana en su significado
estatista
, no cabe duda
que tenemos aún mucho camino por recorrer. No basta votar, queremos incidir en las
políticas públicas. Queremos como sociedad civil organizada, ser actores preponderantes
de la actividad pública, definir objetivos, proponer la agenda de gobierno, revisar su
realización, profundizar en la rendición de cuentas, e incluso queremos cooperar
complementariamente en la obra pública.
[…] Debido a que hablamos de desarrollo universal, propongo que pensemos en la participación
pero en un sentido más amplio, la que nos lleva a pensar en todas aquellas actividades que realizamos en
grupo, libremente y en beneficio de la comunidad y para no entrar a mayor discusión sobre cuál debe
ser el término adecuado propongo que cuando hablemos de participación social, hablemos de todo
aquello que realizamos libremente, por el bien de la comunidad y que no tiene un fin de lucro. En
particular quiero hablar sobre esa participación social que no interviene directamente con el Estado.
[…] Finalmente quiero subrayar la importancia de alentar la participación en pequeña escala […] la
creación del tejido social no depende exclusivamente de la ayuda al otro. Existen también diversas
organizaciones de ayuda mutua. Bajo este otro engranaje encontramos a todos aquellos grupos donde
los agremiados se unen en beneficio de ellos mismos. El potencial social bajo este esquema es mucho
mayor. Los hay en cualquier parte de la escala económica y se agrupan bajo diversos objetivos, desde los
clásicos círculos de lectores hasta las asociaciones de barrio por una vivienda digna, desde quienes se
unen para formar una liga de fútbol vecinal hasta los padres de familia que participan en la calidad de
la educación escolar de sus hijos. De acuerdo con las Naciones Unidas, este tipo de asociación es más
común en los países industrializados. Aquí en México también podemos palpar la eficiencia social de
estos mecanismos. En San Miguel de Allende, los extranjeros que ahí llegaron a retirarse, se han unido
para mejorar la calidad de los servicios hospitalarios, han creado una biblioteca que los entretiene y que
además les ha permitido compartir el conocimiento con quienes no tienen capacidad para adquirir
libros o no tienen recursos para acceder a internet. Este tipo de solidaridad igual se encuentra en algunas
ciudades indígenas de Oaxaca, que en comunidades de inmigrantes en Carolina del Norte. Lo importante
es subrayar cómo la formación de entidades asociativas, bajo intereses mutuos, a la larga no sólo redunda
en un mayor bienestar social sino que es una alternativa de gran potencial.
Alejandro Árbide. “El otro engranaje”, en
Memoria del 1er Foro Internacional de Participación Social
, Cancún, Quintana Roo, sept. 11-13,
2002, panel “La educación y la participación ciudadana como elementos fundamentales del desarrollo universal”. México: Comisión de
Participación Ciudadana de la Cámara de Diputados LVIII Legislatura, 2002, pp. 179-181 y 181-182.
Estatista:
Relativo
al Estado.
Lo que aprendimos
Comprometidos con una vida mejor
12.
Lean en voz alta el siguiente texto y contesten en su cuaderno lo que se pide.