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Libro para el maestro
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I
HISTORIA
Ser…
humano
El Humanismo fue una corriente de pensamiento que dio lugar a un modo
de pensar y de vivir basado en una idea: en el centro del universo está el
ser humano; un ser privilegiado y digno.
Nutridos por los sabios árabes y judíos establecidos en la península
ibérica, así como por los árabes y griegos que salieron de Constantinopla
tras el avance del Imperio Otomano, los humanistas tuvieron más oportunidad de
conocer a los autores griegos y romanos clásicos, los cuales se convirtieron en su fuente
de inspiración y reflexión sobre el lugar que el hombre ocupaba en la Tierra. Además, la
imprenta hizo posible que los libros —que con anterioridad se copiaban a mano y estaban
resguardados en algunos monasterios, escuelas y universidades dispersas por Europa— se
hicieran populares y accesibles y, con ellos, se difundieron no sólo los autores de la
Antigüedad o los árabes, sino las ideas y conocimientos que generaban los científicos
árabes y asiáticos de este periodo.
Conexión con
Formación Cívica y Ética
Secuencia 10:
Los derechos humanos
La imprenta rápidamente se hizo popular en Europa y fue la primera
máquina estandarizada producida en serie en este continente. En las
últimas décadas del siglo XV, sólo en la zona de la actual Alemania
¡existían cerca de mil imprentas públicas! Con ellas, surgieron nuevos
oficios como impresores, correctores y encuadernadores.
Un hombre representativo de los sabios de este periodo fue Leonardo
da Vinci (1452-1519), quien fue pintor, ingeniero, arquitecto, filósofo,
estudioso del cuerpo humano y del movimiento.
Esta corriente de pensamiento, en la cual el antro-
pocentrismo fue un concepto central, impulsó la idea
de que el ser humano tenía capacidades valiosas y
únicas, por lo que era indispensable cultivarlas. A esto
se debe que los humanistas procuraran tener una
amplia y sólida formación tanto en conocimientos
como en principios éticos. Esta fe en el ser humano
hizo posible creer que los hombres eran capaces de
emprender tareas y aventuras consideradas inimagi-
nables con anterioridad.
Las ciencias y la tecnología se beneficiaron de esta
nueva forma de concebir al ser humano. Muchas de
las creencias aceptadas hasta entonces fueron
cuestionadas por científicos que buscaron responder
sus inquietudes sobre el funcionamiento del cuerpo
humano, el comportamiento de los astros y los
diferentes fenómenos naturales que presenciaban
cotidianamente, a través de la observación y la
experimentación, con lo cual sentaron las bases de la
ciencia moderna. Campos del saber como astronomía,
física, química, botánica, anatomía y matemáticas
iniciaron un nuevo periodo de desarrollo en Europa a
partir del siglo XV.
Sin embargo, no todos los europeos compartieron
estas ideas, pues no consideraban necesario conocer
los porqués de lo que sucedía en el Universo, en la
Tierra o en el cuerpo humano. Para muchos, lo impor-
tante era no olvidar el sentido de la vida que promul-
gaba la Iglesia católica: la vida después de la muerte.
En realidad, durante este periodo convivieron dife-
rentes puntos de vista y creencias, pero el antropo-
centrismo destacó por abrir nuevas posibilidades de
ser y hacer a los hombres.