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Libro para el maestro
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I
HISTORIA
De árboles, los que más generalmente se han dado allá, y con más abundancia, son
naranjos y limas y cidras y fruta de este linaje. Hay ya en algunas partes montañas y
bosques de naranjales… También se han dado bien duraznos, y sus consortes: melocoto-
nes, y priscos, y albaricoques, aunque éstos más en Nueva España; en el Perú, fuera de
duraznos, de esotro hay poco, y menos en las islas… De fruta basta y grosera, faltan
bellotas y castañas, que no se han dado hasta agora, que yo sepa…
De tres maneras hallo animales en Indias: unos han sido llevados de españoles; otros
que, aunque no han sido llevados de españoles, los hay en Indias de la misma especie que
en Europa; otros, que son animales propios de Indias y no se hallan en España. En el
primero modo son ovejas, vacas, cabras, puercos, caballos, asnos, perros, gatos y otros
tales…
Caballos se han dado y se dan escogidamente, en muchas partes o las más de las In-
dias, y algunas razas hay de ellos tan buenos como los mejores de Castilla… No faltan
mulas, y muchas, especialmente donde las recuas son de ellas… Verdaderos perros no los
había en Indias, sino unos semejantes a perrillos, que los indios llaman alco…
Fragmento de la
Historia natural y moral de las Indias,
del padre José de Acosta, Madrid, España,1590.
José de Acosta.
Historia natural y moral de las Indias
. Est. prel. de Edmundo O’Gorman, 2ª ed. México: FCE, 1962, libro 4,
caps. 31 y 33, pp. 125-128.
Cronistas de la conquista española de América
El escrito del padre Acos-
ta fue una de las fuentes
primarias que permitieron
conocer las plantas y
animales que llegaron a
América con los españo-
les, pero no fue el único.
Se leyeron y analizaron
crónicas de conquista-
dores, evangelizadores,
viajeros y cronistas de los
siglos XVI, XVII y XVIII,
quienes incluyeron en sus
relatos noticias sobre las
plantas y animales que
se trasladaron de un lado
del Atlántico al otro. Es
decir, se utilizaron diver-
sas fuentes primarias. En
el mapa se muestran los
lugares que cuentan con,
al menos tres crónicas so-
bre los hechos y procesos
que allí sucedieron.