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S E C U E N C I A D E E V A L U A C I ó N B I M E S T R A L
Libro para el maestro
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EVALUACIÓN BLOQUE 2
Para 1779,
la máquina reina para fabricar hilo era la
Mule-Jenny
(mula), creada por Samuel Crompton. Trabajaba mediante un
complicado mecanismo movido con energía hidráulica. Con ello
se logró aumentar de uno a 100 la cantidad de hilo fabricado al
mismo tiempo. Sin embargo, se producía demasiado hilo para
que los telares pudieran transformarlo en tejido con la misma
rapidez.
Debido a lo anterior, había que inventar un telar que
trabajara con mayor velocidad y fue Edmund Cartwright
quien en 1783, inventó un telar mecánico. El uso de este
telar completó, en todos los sentidos, la mecanización de la
industria textil.
El aumento de la producción de tejidos obligó también a
introducir innovaciones para lavar, blanquear y colorear las
telas. Las viejas sustancias orgánicas se sustituyeron por otras
químicas, mucho más abundantes y baratas. Por ejemplo, la
fabricación a gran escala del ácido sulfúrico permitió suavizar
con más rapidez una mayor cantidad de telas. Los progresos de
la química durante el siglo XVIII, contribuyeron al desarrollo de
la industria textil.
Desde mediados del siglo XVIII, la utilización de máquinas
movidas por energía hidráulica y luego por vapor, obligó a
establecer fábricas, donde se concentraban trabajadores para
producir hilo, telas y ropa.