Practica esta lección: Ir al examen
2.2 Improvisación, creación, registro gráfico e interpretación de pequeñas
composiciones instrumentales
Como ya hemos visto anteriormente, el proceso de crear una obra musical tiene varias
formas de abordarse. Pero, independientemente del camino que vayamos a seguir, un
requisito indispensable es conocer los elementos de la música que son como los
ingredientes de un platillo culinario, debemos conocerlos para saber cómo combinarlos.
Hemos trabajado con el ritmo y con la melodía y ahora estamos agregando a nuestras
composiciones otro elemento más: el
timbre,
que es el sonido particular de cada
instrumento. Ya vimos el timbre cuando hablamos de la voz, el timbre es la cualidad del
sonido por la que distinguimos una fuente sonora de otra.
Una vez que las composiciones tengan ritmo y melodía, como hicieron anteriormente,
deberán elegir qué instrumento u objeto sonoro es el más apropiado para interpretarla.
Sugerencias de algunas formas de proceder:
a) Iniciar por la melodía.
Iniciar por una línea melódica, puede ser improvisando o haciendo variaciones a una
melodía ya dada. Un vez que se tiene esta entonación, buscar los puntos donde la
melodía llega a un reposo.
De acuerdo con los puntos de reposo, definir en qué compás se trabajará, es decir,
cuántos tiempos habrá por compás.
Ajustar la melodía al compás. Esto resulta más fácil si uno o más compañeros aplauden
el ritmo del compás mientras que otro entona la melodía.
Cuando ya se define qué notas irán en cada pentagrama, anotar la melodía, sólo las
notas (sin figura rítmica aún) agrupadas por compases.
Agregar ritmo a la melodía, es decir, hacer que las notas que la conforman tengan
diferentes notaciones.
Escribir nuevamente la melodía, ahora con notas y ritmos.
La melodía estará interpretada por la voz (cantada), por una flauta dulce o por algún
otro instrumento melódico con el que se cuente.
Ahora queda definir qué otros instrumentos participarán, de acuerdo con el carácter de
la obra y a la sonoridad deseada. Componer un ritmo para cada uno de estos
instrumentos, puede ser solamente un pulso o un ritmo sencillo, que pueda combinarse
con otros y que no tape a la melodía.
b) Empezar por un ritmo.
92