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Ingredientes
250 g de sosa cáustica en escamas o gránulos
1.5
l
de aceite usado
1.5
l
de agua
Procedimiento
1. Calienten el agua en una olla sin que llegue a hervir, después viértanla en el recipiente grande.
2. Añadan la sosa lentamente. Eviten salpicarse o aspirar los vapores. En cuanto disminuya la
reacción, remuevan con la pala o cuchara hasta que la sosa esté bien disuelta.
3. Sin dejar de mover, siempre en el mismo sentido, agreguen lentamente el aceite. Continúen removiendo
hasta que la mezcla se torne blanquecina y la textura sea cremosa. El tiempo puede variar entre 50
minutos y dos horas. Si van a emplear manteca, deberán fundirla y agregarla a la sosa cuando esté líquida
todavía.
4. Vacíen la mezcla en el molde y esperen a que se seque y se endurezca como mantequilla. Esto
puede ocurrir en pocas horas o hasta el día siguiente.
5. Corten el jabón con ayuda del cuchillo. Desmolden y separen las barras.
6. Envuelvan los jabones en trapos secos y limpios y esperen dos o tres semanas para que
maduren
antes de usarlos.
Este jabón sirve tanto para el aseo personal como para el doméstico o de la ropa.
Jabón en frío
Ingredientes
1.5
l
de aceite vegetal (oliva, maíz, girasol)
250 g de sosa cáustica
1.5
l
de agua
1. Mezclen el agua fría y la sosa cáustica en el recipiente grande y remuevan hasta su completa
disolución.
2. Añadan el aceite poco a poco, removiendo la mezcla suavemente al principio para ir aumentado la
velocidad lentamente. Procuren hacerlo siempre en la misma dirección durante 30 o 40 minutos
aproximadamente, hasta conseguir una consistencia como de manteca batida, es decir, que al pasar
un dedo, la huella permanezca durante unos instantes.
4. Viertan la mezcla en el molde, nivelando la superficie con un cuchillo y dejen que se endurezca en
cuatro o cinco días.
5. Saquen el jabón del molde y córtenlo sin tocarlo directamente con las manos, utilicen guantes.
Déjenlo reposar envuelto en los trapos limpios durante 14 días antes de utilizarlo.