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pues que dicen que aquí estoy.
¿Qué me querrán?
SOLDADO 1˚
:
[Dentro.]
Entrad dentro.
[Salen varios soldados.]
SOLDADO 2˚:
Aquí está.
CLARÍN:
No está.
LOS SOLDADOS
:
Señor…
CLARÍN:
¿Si vienen borrachos éstos?
SOLDADO 1˚:
Tú nuestro príncipe eres;
ni admitimos ni queremos
sino al señor natural
y no príncipe extranjero.
A todos nos da los pies.
SOLDADOS:
¡Viva el gran príncipe nuestro!
CLARÍN:
[Aparte.]
(Vive Dios, que va de veras.
¿Si es costumbre en este reino
prender uno cada día
y hacerle príncipe y luego
volverle a la torre? Sí,
pues cada día lo veo:
fuerza es hacer mi papel.)
SOLDADOS:
Danos tus plantas.
CLARÍN:
No puedo
porque las he menester
para mí, y fuera de efeto
ser príncipe desplantado.
SOLDADO 2˚:
Todos a tu padre mesmo
le dijimos que a ti solo
por príncipe conocemos,
no al de Moscovia.
CLARÍN:
¿A mi padre
le perdisteis el respeto?
Sois unos tales por cuales.
SOLDADO 1˚:
Fue lealtad de nuestro pecho.
CLARÍN:
Si fue lealtad, yo os perdono.
SOLDADO 2˚:
Sal a restaurar tu imperio.
¡Viva Segismundo!
TODOS:
¡Viva!
CLARÍN:
[Aparte.]
(¿Segismundo dicen? Bueno:
Segismundos llaman todos
los príncipes contrahechos.)
ESCENA III
Sale SEGISMUNDO.
SEGISMUNDO:
¿Quién nombra aquí a Segismundo?
CLARÍN:
[Aparte.]
(¿Mas que soy príncipe huero?)
SOLDADO 1˚:
¿Quién es Segismundo?
SEGISMUNDO:
Yo.
SOLDADO 2˚:
[A CLARÍN.]
¿Pues cómo, atrevido y necio,
tú te hacías Segismundo?
CLARÍN:
¿Yo Segismundo? Eso niego.
Vosotros fuisteis los que
me segismundeasteis: luego
vuestra ha sido solamente
necedad y atrevimiento.
ANEXO 2