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Libro para el Maestro
ENFOQUE
La evaluación constituye un componente fundamental de los 
materiales para el alumno y el maestro de Telesecundaria, 
en tanto brindan espacio para que ambos actores expliciten, 
integren y fortalezcan los aprendizajes construidos. En 
congruencia con lo señalado en los Programas de estudio de 
Formación Cívica y Ética para la Educación Secundaria, la 
evaluación de esta asignatura tiene una orientación 
eminentemente formativa, que considera al aprendizaje 
como un proceso y toma en consideración los diversos 
momentos, avances y dificultades que lo componen. Se trata 
de una evaluación que asume como criterios fundamentales: 
La heterogeneidad de los estudiantes
, tanto en 
sus ritmos y condiciones de aprendizaje, como en sus 
contextos socioculturales y familiares. En virtud de ello, 
la evaluación implica dar cabida a la expresión de 
opiniones diversas, para la construcción y ajuste gradual 
de juicios éticos y el desarrollo paulatino de habilidades 
de pensamiento, sin menoscabo del rigor que exigen los 
contenidos de la asignatura.
La diversidad de aprendizajes esperados
; de 
modo tal que la evaluación proporcione información 
respecto a las nociones, habilidades y actitudes que fue 
posible desarrollar a partir del trabajo educativo. 
La vinculación estrecha con las actividades y
productos construidos en los distintos momen-
tos del proceso
, a fin de que estos constituyan una 
fuente básica de información para la toma de decisiones, 
así como un insumo para valorar los avances y dificulta-
des. La evaluación será vista como un momento íntima-
mente articulado (en su enfoque y tratamiento didáctico) 
con el resto de las actividades de cada Bloque. 
Orientaciones para evaluar la asignatura
Formación Cívica y Ética*
La participación de los estudiantes
, tanto en la 
revisión de sus aprendizajes como en la valoración sobre 
la relevancia de los contenidos y las actividades propues-
tas en los Programas de estudio y los materiales educati-
vos. No se trata de una evaluación unilateral, del docente 
hacia los alumnos, sino de un ejercicio compartido en el 
que los estudiantes realizan valoraciones sobre los 
contenidos, recuperan y aplican nociones fundamentales, 
e identifican sus logros en el aprendizaje. 
El proceso de evaluación atenderá también a criterios que 
han servido de base para el diseño de los materiales para el 
maestro y el alumno de Telesecundaria: 
1.
El desarrollo de los cinco aprendizajes básicos para la 
formación cívica y ética promovidos a lo largo de las 
secuencias: el juicio moral, la empatía, el autoconoci-
miento, la comprensión crítica y el diálogo. 
2.
La construcción de un plano, tanto personal como 
colectivo, de la moralidad, en el que se promueva la 
dignidad humana como referente fundamental en la 
toma de decisiones. 
3.
El reconocimiento de la justicia (y las condiciones para 
su concreción) como criterio orientador de la convivencia 
y la organización social y política.
Las secuencias de evaluación están elaboradas tomando en 
cuenta la selección de contenidos, habilidades y actitudes 
mínimos, que cualquier grupo de alumnos, deben lograr, 
independientemente de su heterogeneidad y diversidad 
sociocultural. Con esto no se agotan todos los aspectos 
susceptibles de ser evaluados en la Formación Cívica y Ética, 
pero sí le permite al docente contar con una primera 
propuesta, que admite ajustes y la incorporación de otros 
elementos, de acuerdo con sus necesidades específicas y 
contextos. 
* Documento elaborado por las autoras.