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SECUENCIA 5
110
Hacia una participación democrática
4.
Para iniciar la sesión, lean el siguiente texto:
SESIÓN 42
Hacia una participación democrática: un asunto de todos
Al mirar a nuestro alrededor, seguramente podremos ver distintos ejemplos
de participación: gente que se organiza, que actúa junto con otros, que opina
e interviene. Pero también es posible que observemos lo contrario: espacios
en los que nadie se preocupa por lo que ocurre a su alrededor o que no logra
construir propuestas pacíficas para resolver los conflictos colectivos. Por eso,
evaluar cómo participamos, es una vía para construir un futuro más
democrático porque nos permite reconocer nuestros problemas y plantearnos
nuevos retos para el futuro.
Para que una participación pueda considerarse realmente democrática,
requiere ser:
>
Informada. Esto es, que quienes se involucren en un asunto, proyecto o
problema, busquen información que les permita comprender la situación
en la que se encuentran.
>
Comprometida y libre. Es decir, que no sea por imposición, sino porque
somos capaces de reconocer lo que nuestra comunidad necesita, nos
sentimos comprometidos con ello y, entonces, decidimos libremente
participar.
>
Responsable. Lo que implica reconocer que lo que hagamos, o lo que
dejemos de hacer, no sólo nos afecta de manera individual, sino a un grupo
y al logro de un propósito.
>
Respetuosa de la diversidad de ideas. Una participación no puede ser
democrática cuando se excluye a quienes piensan o viven de diferente
manera. Requiere del respeto a las opiniones distintas y ser capaces de
convivir con ellas.
>
Abierta al diálogo. En la que sea posible llegar a acuerdos aunque no se
piense de la misma manera. Esto sólo puede lograrse si se usa la palabra,
en vez de la violencia.
>
Solidaria. Podemos participar no sólo en asuntos que nos afecten de
manera directa, sino reconocer cuando otros necesitan ayuda e intervenir
para apoyar y fortalecer otras luchas.
>
Apegada a la ley. Es decir, tomando en cuenta que existen normas y leyes
creadas para asegurar los derechos de todos. Cuando una participación se
da violando la ley, pone en riesgo estos derechos y el marco que protege a
toda la comunidad.
Elementos como estos pueden servir también como pauta para evaluar si el
grupo o comunidad de la que formamos parte en estos momentos, responde
o no a los rasgos de una participación democrática.