56
Los aluxes
En algunos municipios como Tenabo, Hopelchén y parte de Calakmul, se realizan ceremonias
religiosas llamadas
han-li-cool
, que en maya significa “comida de milpa”. Son realizadas a
finales de octubre y principios de noviembre como parte de las celebraciones del Día de
Muertos.
En la Antigüedad eran rituales dirigidos por los chamanes, que realizaban ofrendas de las
primeras cosechas a los
aluxes
del campo, seres espirituales, en espera de beneficios.
Antes se pensaba que ofrecer los primeros frutos a los dioses a través de los aluxes, a
quienes se debía consentir con frutas y atole de maíz, era una forma de garantizar cosechas
abundantes y frutas de calidad.
Entre los pobladores y los mayas, el 31 de octubre se debe dar gracias por los favores
recibidos durante el año y saludar a los pixanes o “aluxes del niño”, es decir, es una festividad
donde se recuerda a los niños fallecidos.
En la parte norte de la entidad las festividades se inician desde el 31 de octubre, y en la parte
sur únicamente se celebran el 2 de noviembre.
En la mayor parte del territorio campechano el día consagrado a los niños es el 31 de octubre.
El 1 de noviembre se consagra a los adultos fallecidos y el 2 a todos los santos.
Los chiquinni
Los
chiquinni
son pequeños seres semejantes a los aluxes, pero llamados comúnmente
malos
vientos
. Se cree que los chiquinni son espíritus demoniacos que habitan en los bosques,
aterrorizando a los campesinos, pero también se dice que son niños sin carne, que producen
enfermedades a quienes los desprecian en los juegos, siempre van acompañados de aire frío.
Si los aluxes eran temidos por los mayas, no por ser seres malignos, sino por ser semidioses o
espíritus, no es raro que hayan sentido terror por los chiquinni, que no son sólo portadores
de malos agüeros, sino que son los mismísimos hijos de Ek-Chua, dios del infierno,
el Satanás maya.
Para los abuelos de Campeche, las enfermedades, las pestes y la muerte eran consecuencias
de haber despreciado a un chiquinni.