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—¿Nunca ha probado la sopa de piedra?
dijo Iván². ¡Ah! Entonces acompáñenos a
cenar para que la pruebe. ¡Compañeros! Hoy
tenemos un invitado para la cena. Debemos
agregar otras piedras a la sopa.
³Muy bien ³dijo Boris, y dirigiéndose al
aldeano preguntó´: Disculpe, buen hombre, µde
casualidad tendrÁ usted una cuchara? No estaría
bien que moviéramos la sopa con una varita hoy
que lo tenemos a usted como invitado.
Los aldeanos, que habían
estado muy pendientes de todos
los movimientos de los visitantes,
salieron de sus casas y se acercaron
al fuego.
´µQué estÁn haciendo?
´preguntó uno de ellos.
´¡Oh!, sólo un poco de sopa de
piedra ´contestó Boris.
´µSopa de piedra? Yo nunca
había oído de esa sopa.