ESPAÑOL
I
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la desgracia, el viejo habló con él; pero el teniente no
estaba dispuesto a casarse.
LA GRUESA: ¿Y el novio lo sabe?
LA DELGADA: No sabe nada. Figúrate tú; aun des-
pués de lo ocurrido, Aurora sólo consiente en ser su
mujer por las amenazas del viejo usurero.
LA GRUESA: ¿Tan feo es el novio?
YO: (
Mira a
ÉL,
quien se muerde los labios y observa
atentamente las casas del bulevar Margarita
.)
LA DELGADA: Según Aurora, no sólo es feo, sino
que, además, tiene la cabeza hueca y es un ser desagra-
dable. Además, está enfermo. Se trata de una grave en-
fermedad; él mismo lo ignora, pues su familia y los
médicos se lo ocultan.
YO: (
Mira a
ÉL
a hurtadillas. Éste último en su do-
lor, estruja las flores
.)
LA GRUESA: ¿Y cómo se llama el joven?
LA DELGADA: ¿Qué cómo se llama?.
.. Espera, voy a
decírtelo enseguida. Anoté su nombre, pues he prome-
tido informarme sobre él. (
Revuelve en su bolso.
) Sólo
recuerdo que su apellido comienza con la letra B…
ÉL: (
Está pálido como un muerto. Su frente se baña
en sudor. Apoya la cabeza en el cristal de la ventanilla
.)
LA DELGADA: (
De pronto.
) ¡Ya sé! Bien segura es-
taba de que el apellido comenzaba con B. Se llama Pe-
dro Balog, y vive en la calle Mester.
ÉL: (
Lanzando un suspiro de alivio.
) ¡Gracias a Dios!
La gruesa y la delgada no comprenden lo que le ocurre a
aquel señor que está sentado junto a la ventanilla. Imre
Benedek se levanta, y se va sin despedirse casi. Su novia
vive en la plaza Széna. Al salir del tranvía, enjuga el su-
dor de su frente. El tranvía da una vuelta, pero sigo vien-
do un momento a Benedek, quien, después del tormento
sufrido, camina tranquilo y con ágiles pasos hacia una
casa de la plaza. En la puerta se detiene un instante y
arregla las estrujadas flores. Veo su rostro, que vuelve a
irradiar satisfacción. En aquel mismo momento la seño-
ra delgada acerca más el papel a sus ojos y dice:
LA DELGADA: ¿He dicho Pedro Balog?.
.. Me equi-
voqué… Ése es, seguramente, el nombre del nuevo
sastre… Más abajo tengo escrito otro nombre… Imre
Benedek… Sí, ahora lo recuerdo: el novio de Aurora se
llama Imre Benedek.
3.
Intenten imitar lo mejor posible el último parlamento de LA
DELGADA siguiendo las distintas entonaciones del audiotexto:
triste, enojada, alegre, asustada, enamorada. Pueden repetirlo
varias veces hasta lograr la intención con que se dice el texto.
4.
Elaboren una lista con las características de los personajes que
intervienen en la historia recién leída.
5.
Lean y comenten frente al grupo los trabajos realizados.
Para leer en voz alta un texto
dramático considera:
– la expresividad y el énfasis propios
según el personaje.
– dar el tono adecuado según la
emoción: triste, alegre, enojado,
enamorado, desesperado.
– leer en tono “neutral” las acota-
ciones.
Bela Szenes. En
Cuentos húngaros
.
Salvador Bueno (
comp
.) Arte y Literatura,
Habana, 1976: pp. 179-184.