En pequeños grupos, piensen en desplazarse en los diferentes niveles: alto, medio y bajo
(pueden avanzar como una serpiente, o volar como un pájaro o bien caminar como un chango).
Inventen otras motivaciones para trasladarse.
Ahora inventen motivaciones para desplazarse en los diferentes planos (pueden ser imágenes
de objetos o animales reales o imaginarios, o bien estados de ánimo): puerta, mesa y rueda.
Liguen una secuencia de desplazamientos en los tres planos.
Formen un solo grupo. Uno de ustedes tomará el lugar de coreógrafo e indicará al grupo hacia
dónde moverse, combinando formas de desplazamiento con direcciones, planos y niveles.
Tomen turnos hasta que todos hayan experimentado la dirección coreográfica con indicaciones
de espacio personal y espacio total. Si el grupo es muy grande divídanse en dos o tres grupos.
Nuevamente reúnanse en pequeños grupos y creen una secuencia en la que combinen los
desplazamientos con direcciones, planos, áreas y niveles. Denle una motivación, un ritmo y una
dinámica. Repítanla hasta que la ejecuten con fluidez y organicidad.
1.5. Realización de secuencias de movimientos expresivos con diferentes
tipos de música
En primer año realizamos una amplia exploración de movimientos siguiendo el pulso, el tempo,
un patrón rítmico, diferentes compases y tipos de música. Recordemos brevemente esa
experiencia. Tengan a la mano el libro correspondiente (bloque 3, secuencia 1), por si necesitan
profundizar en algún concepto.
El pulso es la unidad rítmica básica (aún divisible), que comprende un patrón espaciado regular
parecido al ritmo de un reloj. Lo percibimos al escuchar una música o sonido como un acento
regular y continuo.
El tempo se identifica de acuerdo con las pulsaciones por minuto que se producen, lo que
genera una amplia gama de matices en el tiempo que van del muy lento al muy rápido. La
velocidad del pulso puede variar, lo que está determinado por el tempo. En efecto, gracias al
tempo podemos percibir las diferentes velocidades de la música.
Todo el grupo reunido, escuchen una música que les agrade. Encuentren el tempo, márquenlo
con palmadas y síganlo caminando o con movimientos de alguna parte del cuerpo.
Reunidos en un grupo pequeño. Un compañero marque con palmadas un pulso, mientras los
otros lo siguen caminando o con movimientos de alguna parte del cuerpo. El compañero que
marca el pulso varíe la velocidad. Otro compañero tome su lugar. Repitan la actividad hasta que
todos hayan marcado diferentes tempos.
Busquen en su casa o con algún amigo música con diferentes tempos. Escúchenlas con su
grupo y exploren las acciones básicas (flexión, extensión, rotación, desplazamiento, dirección,
etcétera) siguiendo la velocidad de la música.
Elijan la música cuya velocidad les haya proporcionado una experiencia más grata. Elaboren
una frase de movimiento utilizando todos los conceptos aprendidos hasta el momento.
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