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Libro para el maestro
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SECUENCIA 2
Ahora mismo, amparado en el artículo 31, se dis-
pone a gozar de una actividad recreativa apropiada
para su edad: va a cazar ranas.
Prepara la carnada de salchicha, agarra la linterna y
la bolsa de
arpillera
. Es de noche. En verano las ranas
se cazan de noche. Su abuela duerme.
Con mucha mala suerte, la primera rana que saca
del estanque es Aurelia.
—¡Un momento! —le dice Aurelia—¿Qué estás
haciendo?
—Cazo ranas.
—Lo siento, pero los animales tenemos derecho a
la existencia.
—¿Eso quién lo dice?
—El artículo 1 de la Declaración Universal de los
Derechos del Animal
proclamada
en París en 1978.
—¿Eso vale en la Argentina?
—Sí, vale.
—Pero yo tengo derecho a las actividades recreati-
vas apropiadas para mi edad, y en este instante mi ac-
tividad recreativa consiste en cazar ranas.
Aurelia se impacienta.
—Y yo te recuerdo que tenés que respetar nuestra
longevidad
natural. Así que te vas a quedar sin comer
ranas.
Pirulo levanta la voz:
—¡Yo no las como! ¡No me gustan! ¡Se las come mi
abuela!
—¡Entonces peor! ¡Vos las cazás solamente para di-
vertirte! ¿Con qué derecho? ¿Te gustaría que te cazaran
por diversión?
—¡No es lo mismo: yo soy una persona!
—¡Vos sos un animal de otra especie, y punto!
En el estanque se armó un alboroto padre. Todas
las ranas croaban y saltaban. Pirulo
reculó
un poco,
pero su indignación era grande.
—¡Yo no me voy de acá sin ranas!
—¡Antes pasarás sobre mi cadáver!
En ese momento se abrió la ventana del dormitorio
de la abuela. Era ella, asomada, con los pelos parados y
una batería de chancletas en la mano.
—¿Se van a dejar de romper de una buena vez? ¿Sa-
ben qué hora es? ¿Conocen el artículo 11 de los prin-
cipios en favor de las
personas de edad? ¿Sa-
ben que tengo derecho al
bienestar físico, mental y
emocional? ¿Y que para
eso necesito dormir? ¿Les
entra en la cabeza? ¡Dor-
miiiir! ¡Dormiiiiiiir!
Con la primera chancleta no acertó. Con las otras
sí.
Pirulo estaba muy confundido. Aurelia también. Se
miraron.
—Eso fue una agresión por parte de la abuela.
—Injusta, me parece a mí.
—Pará, ¿dónde podemos aclarar todo esto?
—En las Naciones Unidas.
—Vamos.
Ema Wolf. “Donde los derechos del niño Pirulo chocan con los de la rana
Aurelia”, en
Nabuco, etc
. México: SEP/Norma Editores, Libros del Rincón,
2003. pp. 53-58.
Busca en el
diccionario las
palabras que
desconozcas y
escribe tus propias
definiciones.
BIBLIOTECA
arpillera:
tejido de cuerda.
proclamada:
acordada y
publicada.
longevidad:
prolongación de
la vida hasta una edad muy
avanzada.
reculó:
retrocedió.
Para leer
Los alumnos profundizan en el
contenido del texto para formarse una
opinión sobre el respeto a los derechos
propios y ajenos; identifican, de
manera general, algunas diferencias
entre la forma en que son enunciados
los derechos en los documentos y en
situaciones cotidianas.
1.
A partir de escuchar y leer este
cuento, genere un diálogo que permita
a los alumnos relacionar su contenido
con las situaciones o experiencias que
han vivido. Al mismo tiempo
reconocerán la forma en que se
podrían referir los derechos y
obligaciones en contextos cotidianos.
(10 min.)
Propósitos de lectura:
leer para
encontrar información específica en el
texto ayuda a mantener el interés del
lector y favorece la comprensión al
distinguir algún aspecto importante
del contenido.