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Libro para el Maestro
SECUENCIA 8
152
Hoy por ti, mañana por mí…
9.
Elijan a tres compañeros (uno será el narrador, otro la hormiga y el tercero la cigarra)
para que representen o hagan la lectura de la fábula.
Que bueno que
no soy yo
Ése no es
asunto tuyo
A mí que me importa
Cada quién
que se rasque con
sus propias uñas
Mejor ni te metas
Si no quieres
problemas, no
hagas caso
La indiferencia frente a
situaciones que afectan
la dignidad de las
personas, provoca una
actitud egoísta y reduce
las posibilidades de unir
fuerzas para hacer frente
a diversos problemas de
la vida en sociedad.
SESIÓN 73
Cantando la cigarra
pasó el verano entero,
sin hacer provisiones
allá para el invierno;
los fríos la obligaron
a guardar el silencio
y a acogerse al abrigo
de su estrecho aposento.
Vióse desproveída
del precioso sustento:
sin mosca, sin gusano,
sin trigo, sin centeno.
Habitaba la hormiga
allí tabique en medio,
y con mil expresiones
de atención y respeto
le dijo: "Doña hormiga,
pues que en vuestro granero
sobran las provisiones
para vuestro alimento,
prestad alguna cosa
con que viva este invierno
esta triste cigarra,
que alegre en otro tiempo,
nunca conoció el daño,
nunca supo temerlo.
No dudéis en prestarme;
que fielmente prometo
pagaros con ganancias,
por el nombre que tengo."
La codiciosa hormiga
respondió con
denuedo
,
ocultando a la espalda
las llaves del granero:
«¡Yo prestar lo que gano
con un trabajo inmenso!
Dime, pues, holgazana,
¿qué has hecho en el buen
tiempo?»
"Yo, dijo la cigarra,
a todo pasajero
cantaba alegremente,
sin cesar ni un momento."
"¡Hola! ¿conque cantabas
cuando yo andaba al remo?
Pues ahora, que yo como,
baila, pese a tu cuerpo."
Félix Samaniego. “La cigarra y
la hormiga”.
Página: http://amediavoz.com/samaniego.htm
(recuperado el 29 de noviembre de 2006).
La cigarra y la hormiga
Denuedo:
Valor, intrepidez,
coraje
Para concluir esta clase lea el poema del
pastor
protestante Martin Niemoeller (1892-
1984), erróneamente atribuido al dramatur-
go alemán Bertolt Brecht:
Primero vinieron a buscar a los comunistas,
y yo no hablé porque no era comunista.
Después vinieron por los socialistas y los
sindicalistas, y yo no hablé porque no era lo
uno ni lo otro.
Después vinieron por los judíos, y yo no
hablé porque no era judío.
Después vinieron por mí, y para ese
momento ya no quedaba nadie que pudiera
hablar por mí.
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Recuerde que se estará transmitiendo
un nuevo programa Edusat en el que
se plantea el contenido central de
esta secuencia.
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