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Libro para el Maestro
“[…] Donde existe interacción social existe comunicación, y donde existe comunicación
existe la posibilidad que surjan conflictos. Así donde existe tal interacción social y tantos
contextos comunicacionales, existe una variopinta constelación de conflictos latentes o
manifiestos.
[…] la mediación (es) una herramienta para la resolución alternativa de conflictos posible
y eficaz en particular en la comunidad escolar tanto adulta, docentes y paradocentes,
como de alumnos y alumnas, la que a su vez al integrar a los padres y apoderados logra
traspasar las fronteras del establecimiento educacional para instalarse en los hogares, o
sea la familia, y la sociedad en su totalidad en un proceso circular. Esta forma alternativa
de resolver los conflictos, la mediación, constituye una forma práctica de aportar a una
cultura de la paz a la sociedad y es, a nivel escolar, aliviadora para las personas que
normalmente se desgastan en demasía en resolver disputas.
Pero los desafíos que suponen un cambio profundo de las relaciones en la comunidad
escolar no se resuelven con el sólo aprendizaje de las técnicas alternativas de resolución
de conflictos, éstas constituyen sólo una herramienta para el logro del mejoramiento de
la convivencia. Por ésta razón en vez de referirse a mediación escolar parece más correcto
usar el concepto más abarcador de convivencia escolar. El trabajo en convivencia escolar
consiste en la implementación de un programa de resolución de conflictos en el que
debieran participar todos los estamentos del establecimiento educacional sin duda un
gran desafío.
[…] Revisando extensamente la bibliografía descubrimos que existen diversos tipos de
programa posibles de implementar en los establecimientos educacionales. Los de mayor
aplicación son los siguientes:
• La mediación con un adulto como mediador es la que practican docentes, paradocentes
y padres y apoderados. Con frecuencia lo llevan realizando desde hace bastante tiempo
en forma intuitiva y no siempre corresponde a lo que la mediación realmente constituye.
Lo más dificultoso es hacer que descubran e internalicen la diferencia ya que plantea
una complicada redistribución del poder en la escuela y eventualmente en la familia.
La gran desventaja es que al no estimular el empoderamiento y la participación de
niños y jóvenes, los deja fuera del sistema.
Experiencia de implementación
de un programa de convivencia escolar:
un desafío a las estructuras
Dr. Oscar Contreras Saronic. Docente Diplomado en Mediación Familiar. Pontificia Universidad Católica de Chile.
Socio Fundador Colegio de Mediadores de Chile. oscarcont@entelchile.net. Mayo de 2005*