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Libro para el maestro
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I
HISTORIA
Luis XI fue rey de Francia entre 1461 y
1483. Desde el inicio de su reinado no
dudó en someter a la nobleza e instaurar
un régimen autoritario. Bajo su reinado, el
reino francés amplió sus fronteras práctica-
mente hasta los límites actuales.
Enrique VIII reinó Inglaterra entre 1509 y
1547. Impuso su autoridad incluso frente al
Papado, pues al negársele la anulación de su
primer matrimonio, decidió romper con la
Iglesia Católica Romana e instaurar la Iglesia
Anglicana, la cual él organizó y dirigió. No
obstante, el absolutismo en Inglaterra des-
apareció durante el siglo XVII.
Desde mediados del siglo XV y la mayor parte del XVI, reyes y nobles lucharon por el
poder y, aunque los nobles no perdieron sus privilegios ni sus propiedades, paulatina-
mente quedaron supeditados a la autoridad del monarca.
Mientras tanto…
Mientras en Europa los monarcas se fortalecían y lucha-
ban por hacer a su nación la más poderosa del continen-
te, en Asia surgió, en 1526, el Imperio mogol en India.
Durante la segunda mitad del siglo XVI, con el gobierno
de Akbar,
El Grande
, este imperio creció y logró mante-
nerse unido, a partir de la creación de una administración
centralizada y fuerte que permitió mantener unidos
territorios con culturas, tradiciones y creencias religiosas
distintas. Su estrategia de expansión no sólo fue militar,
también creó una política que le permitió anexar territo-
rios a su imperio por medio de acuerdos diplomáticos. Sin
embargo, las diferencias que existían entre los numero-
sos Estados que fueron formando parte del imperio, hizo
necesario un control militar constante.
A diferencia de la política de los monarcas europeos,
uno de los principios del gobierno del imperio mogol fue
la división de la autoridad con base en la lealtad y la for-
taleza del emperador, quien debía saber elegir en quiénes
podía delegar su autoridad.
Hacia el siglo XVII, el rey o monarca había adquirido el poder de crear leyes, admi-
nistrar justicia y tomar las decisiones que considerara convenientes para el reino.
Llamarlo “Su Majestad” era una forma de expresar la autoridad y superioridad que
tenía sobre los demás. Debido a la concentración de poder en una sola persona, a estas
monarquías se les ha llamado absolutistas.
Los monarcas basaron su poder en el derecho divino, es
decir, en la creencia de que Dios los había designado a ellos y
a su familia para dirigir los destinos del reino. En consecuen-
cia, estaban al frente de la monarquía hasta su muerte o
abdicación
, momento en el que sus familiares directos se
Abdicación:
Acto por el
cual, un rey o príncipe
cede o renuncia a sus
derechos.